El gobierno de Augusto B. Leguía denominado oncenio, desplaza políticamente a los ………………
a) Civilistas
b) Sindicatos
c) Demócratas
d) Constitucionalistas
e) Gamonales
Resolución:
El Oncenio de Augusto Bernardino Leguía se refiere al periodo en el que este político peruano gobernó de manera ininterrumpida desde 1919 hasta 1930. Este periodo es uno de los más destacados y controvertidos en la historia del Perú debido a sus profundas reformas y su estilo autoritario de gobierno.
Para entender mejor el contexto del Oncenio de Leguía, es crucial considerar los antecedentes históricos. Antes de Leguía, el país había estado bajo la influencia del Partido Civilista, un grupo político que representaba principalmente los intereses de la oligarquía limeña y costeña. Este grupo había dominado la política peruana desde la segunda mitad del siglo XIX, promoviendo un modelo económico basado en la agroexportación y la minería, pero a menudo descuidando las necesidades de las clases populares y las regiones andinas.
Augusto B. Leguía ya había sido presidente del Perú entre 1908 y 1912, pero su segundo ascenso al poder en 1919 marcó un cambio radical en la política peruana. Leguía llegó al poder mediante un golpe de Estado, con el apoyo de sectores del ejército y de algunos grupos sociales que buscaban reformas más profundas. Una vez en el poder, Leguía se distanció rápidamente de los civilistas y de sus políticas conservadoras.
Por lo tanto, la respuesta correcta a la pregunta es que el Oncenio de Leguía desplazó políticamente a los civilistas.
A continuación, se detalla cómo y por qué Leguía logró este desplazamiento:
1. Reformas y Modernización: Una de las primeras acciones de Leguía fue convocar una Asamblea Constituyente que promulgó la Constitución de 1920. Esta nueva constitución introdujo cambios significativos, como la extensión del mandato presidencial y la creación de nuevas instituciones. Leguía también impulsó la modernización del país mediante una serie de proyectos de infraestructura, como carreteras, puentes y edificios públicos. Estas reformas le ganaron el apoyo de diversos sectores sociales y económicos que veían en él una oportunidad para el progreso y la modernización del país.
2. Política Autoritaria: Para consolidar su poder, Leguía adoptó una postura autoritaria y represiva hacia sus opositores. Disolvió partidos políticos, censuró la prensa y utilizó el aparato estatal para neutralizar cualquier forma de disidencia. Los civilistas, que habían dominado la escena política durante décadas, se encontraron sin poder y sin influencia en el nuevo contexto político.
3. Nacionalismo y Relaciones Internacionales: Leguía promovió un fuerte sentido de nacionalismo. En el ámbito internacional, logró resolver algunos conflictos históricos, como el Tratado de Lima de 1929, que puso fin a las disputas territoriales con Chile tras la Guerra del Pacífico. Estas acciones aumentaron su popularidad y le dieron un aura de líder nacionalista que estaba dispuesto a defender los intereses del Perú en el escenario internacional.
4. Apoyo Popular y Económico: Leguía también buscó el apoyo de las clases populares y de sectores emergentes de la economía peruana. Promovió políticas que favorecieron a las clases medias y trabajadoras, y trató de incorporar a los indígenas en el proyecto nacional mediante una retórica inclusiva, aunque en la práctica, estas políticas a menudo no se materializaron en beneficios concretos para estas comunidades.
A pesar de sus logros, el Oncenio de Leguía no estuvo exento de problemas. La corrupción, el endeudamiento externo y la represión política generaron un creciente descontento que culminó en su derrocamiento en 1930. La Gran Depresión también jugó un papel crucial en su caída, ya que la crisis económica global afectó gravemente al país.
En resumen, el Oncenio de Leguía desplazó políticamente a los civilistas, marcando el fin de su hegemonía y abriendo un nuevo capítulo en la historia del Perú. Este periodo es recordado tanto por sus intentos de modernización y reforma como por sus métodos autoritarios y las contradicciones de su legado.