Durante el "oncenio", se dieron cambios en el orden político para propiciar el funcionamiento del régimen leguiísta tales como:
a) El establecimiento constitucional de la "Patria Nueva"
b) La constitución de 1920 estableciendo un régimen parlamentario
c) La reforma de la constitución para permitir la reelección presidencial de 1924
d) La modificación de la constitución (1928) para establecer la reelección indefinida
e) La abolición de los partidos políticos tradicionales y modernos
Resolución:
Para comprender los cambios en el orden político durante el Oncenio de Leguía, es fundamental situarnos en el contexto histórico de Perú a principios del siglo XX. Augusto B. Leguía, una figura controvertida y prominente en la política peruana, asumió la presidencia en 1919 tras un golpe de Estado y gobernó hasta 1930 en un período conocido como el "Oncenio". Durante este tiempo, Leguía implementó una serie de reformas que transformaron profundamente el panorama político y social del país. A continuación, abordaremos cada una de las opciones propuestas en la pregunta para analizar cuáles de ellas se materializaron durante su régimen.
a) El establecimiento constitucional de la "Patria Nueva":
Efectivamente, Leguía promovió la idea de la "Patria Nueva" como un concepto central de su gobierno. Este término simbolizaba una ruptura con el pasado y una promesa de modernización y progreso. Bajo este lema, impulsó una serie de reformas económicas, sociales y políticas que buscaban modernizar al país y alinearlo más estrechamente con influencias extranjeras, particularmente de Estados Unidos. Sin embargo, "Patria Nueva" fue más un eslogan y una filosofía de gobierno que un cambio constitucional formal.
b) La constitución de 1920 estableciendo un régimen parlamentario:
La Constitución de 1920, promulgada bajo el gobierno de Leguía, no estableció un régimen parlamentario, sino que reforzó la figura del presidente y centralizó el poder en el Ejecutivo. Esta constitución, de hecho, le permitió a Leguía ejercer una mayor influencia sobre el Congreso y consolidar su control. Esta centralización del poder fue esencial para que Leguía pudiera implementar sus reformas sin demasiada oposición legislativa.
c) La reforma de la constitución para permitir la reelección presidencial de 1924:
Uno de los cambios más significativos durante el Oncenio fue la reforma constitucional de 1924, que permitió la reelección inmediata del presidente. Este cambio fue crucial para Leguía, ya que le permitió perpetuarse en el poder más allá del término originalmente establecido. La reforma fue una maniobra política diseñada específicamente para asegurar la continuidad de su gobierno y consolidar su proyecto de la "Patria Nueva".
d) La modificación de la constitución (1928) para establecer la reelección indefinida:
En 1928, hubo otra modificación constitucional que fue aún más drástica: se permitió la reelección indefinida del presidente. Esta reforma fue el punto culminante del control y la influencia de Leguía sobre la política peruana, asegurando que pudiera mantenerse en el poder mientras contara con el apoyo necesario. Sin embargo, este cambio también generó un descontento creciente entre sus opositores y fue uno de los factores que contribuyeron a su eventual caída en 1930.
e) La abolición de los partidos políticos tradicionales y modernos:
Durante el Oncenio, Leguía no abolió formalmente los partidos políticos, pero sí debilitó significativamente su influencia. A través de una combinación de cooptación, represión y reformas electorales, Leguía logró neutralizar a muchos de sus adversarios políticos. Los partidos tradicionales, como el Partido Civilista, y los emergentes, como el APRA, encontraron un entorno hostil para su desarrollo y actividades. Aunque no fueron abolidos, su capacidad de actuar como contrapesos al poder presidencial fue severamente restringida.
En conclusión, durante el Oncenio de Leguía, se implementaron una serie de cambios políticos que fortalecieron el poder del presidente y debilitaron las instituciones democráticas. La reforma constitucional de 1924 para permitir la reelección presidencial y la modificación de 1928 para establecer la reelección indefinida fueron medidas clave que permitieron a Leguía mantenerse en el poder durante más de una década. Además, aunque los partidos políticos no fueron abolidos, su capacidad de oposición fue significativamente reducida. Estos cambios reflejan la ambición de Leguía de consolidar su visión de una "Patria Nueva" a costa de una centralización del poder y una debilitación de las instituciones democráticas.