+51 956 441 346
contacto@hatun.app

Ejercicicio N° 02

Lesson 2/60 | Tiempo de estudio: 3 Min

Cuando el infante imita una conducta o un comportamiento, nos indica que tiene capacidad:

a) De imaginar lo que percibe

b) De socializar o interactuar con el ambiente

c) Iniciar la socialización

d) De representar mentalmente una conducta que imita

e) De repetir experiencias

Resolución:

La imitación es un aspecto fundamental en el desarrollo infantil y juega un papel crucial en varios aspectos del crecimiento cognitivo y social del niño. Cuando un infante imita una conducta o un comportamiento, está demostrando una capacidad que va más allá de simplemente copiar lo que observa. Este ejercicio nos invita a reflexionar sobre cuál es la capacidad específica que se manifiesta a través de la imitación.



Para abordar esta pregunta, primero es importante entender qué implica el acto de imitar. La imitación en la infancia es un mecanismo a través del cual los niños aprenden sobre el mundo que los rodea. Desde una edad muy temprana, los infantes observan a los adultos y a otros niños, y comienzan a replicar acciones, gestos y expresiones faciales. Este comportamiento es fundamental para el aprendizaje y la adquisición de nuevas habilidades.



Analicemos cada una de las opciones propuestas para comprender mejor la capacidad que se destaca cuando un infante imita una conducta:



a) De imaginar lo que percibe: La imaginación es la capacidad de formar nuevas ideas o conceptos no presentes a los sentidos. Si bien la imaginación es fundamental en el desarrollo cognitivo, no es el proceso principal involucrado en la imitación. La imitación se basa más en la observación directa y la capacidad de replicar lo observado, más que en la imaginación.



b) De socializar o interactuar con el ambiente: La imitación ciertamente juega un papel en la socialización, ya que es a través de la observación e imitación que los niños aprenden normas sociales y comportamientos aceptables. Sin embargo, la capacidad principal que se destaca en la imitación es más específica que el simple hecho de interactuar con el ambiente.



c) Iniciar la socialización: Aunque la imitación puede ser un precursor de la socialización, ya que permite al infante aprender y practicar comportamientos sociales, esta opción no captura de manera completa la capacidad cognitiva que la imitación revela.



d) De representar mentalmente una conducta que imita: Esta opción se centra en un aspecto crucial de la imitación. Para que un infante pueda imitar una conducta, debe ser capaz de observar la acción, formar una representación mental de dicha acción y luego replicarla. Esta capacidad de representación mental es fundamental para la imitación, ya que implica un proceso cognitivo complejo que va más allá de la simple repetición.



e) De repetir experiencias: Repetir experiencias es un resultado de la imitación, pero no representa la capacidad cognitiva subyacente que permite la imitación. Es más bien una consecuencia de la capacidad de representar mentalmente y luego replicar lo observado.



En conclusión, cuando un infante imita una conducta, está demostrando su capacidad de representar mentalmente una conducta que imita. Esta habilidad no solo refleja un desarrollo cognitivo significativo, sino que también es un precursor esencial para el aprendizaje y la socialización futura. La representación mental permite al niño comprender y procesar lo que observa, lo que es crucial para el desarrollo de habilidades más complejas a medida que crece. Por lo tanto, la opción más adecuada es la d) De representar mentalmente una conducta que imita, ya que captura el proceso cognitivo esencial que posibilita la imitación en los infantes.