La causa fundamental de los movimientos indígenas del siglo XVIII se centra en:
a) La influencia de la ilustración
b) El abuso de los funcionarios locales
c) Las reformas religiosas
d) Las reformas administrativas
e) El exceso de los misioneros en la selva
Resolución:
La causa fundamental de los movimientos indígenas del siglo XVIII en el Perú se centra, principalmente, en el abuso de los funcionarios locales, lo cual se señala en la opción b). Para entender plenamente esta respuesta, es esencial explorar el contexto histórico y las condiciones socioeconómicas de la época.
Durante el siglo XVIII, el Virreinato del Perú, una de las más importantes divisiones administrativas del imperio español en América, estaba sometido a una serie de tensiones y cambios profundos. Este periodo es conocido por la implementación de las Reformas Borbónicas, impulsadas por la dinastía Borbón, que intentaban modernizar y centralizar la administración colonial para hacerlo más eficiente y rentable para la Corona española.
Una de las principales características de las Reformas Borbónicas fue la reorganización administrativa y económica. Estas reformas incluían la creación de nuevas intendencias, la mejora en la recaudación de tributos y la reducción del poder de las élites locales. Sin embargo, estas reformas, aunque bien intencionadas desde la perspectiva de la Corona, generaron un gran descontento entre las diversas capas sociales del Virreinato, especialmente entre las comunidades indígenas.
Los funcionarios locales, conocidos como corregidores, desempeñaban un papel crucial en la administración colonial. Estos corregidores eran responsables de la recaudación de tributos y la administración de justicia en sus respectivas jurisdicciones. Sin embargo, en muchos casos, abusaron de su poder y explotaron a las poblaciones indígenas. Los corregidores imponían tributos excesivos y forzaban a los indígenas a participar en el sistema de repartimiento de mercancías, donde estaban obligados a comprar bienes a precios inflados, lo que aumentaba aún más su carga económica.
Además, el sistema de encomiendas y mitas todavía estaba en funcionamiento. Bajo la encomienda, los indígenas estaban obligados a trabajar para los encomenderos y pagar tributos. La mita, un sistema de trabajo forzoso, obligaba a los indígenas a trabajar en minas y otras labores duras, generalmente bajo condiciones inhumanas y peligrosas. La explotación laboral y económica era extrema, y la población indígena sufría enormemente debido a las condiciones laborales, enfermedades y malnutrición.
El descontento se fue acumulando y, eventualmente, estalló en varios movimientos de resistencia y rebelión. La más famosa de estas rebeliones fue la encabezada por Túpac Amaru II, cuyo nombre real era José Gabriel Condorcanqui. En 1780, Túpac Amaru II lideró un levantamiento masivo contra el dominio español y los abusos de los corregidores. Este movimiento buscaba no solo la eliminación de los abusos y la extorsión por parte de los funcionarios locales, sino también la independencia de la Corona española y la restauración de la dignidad y derechos de los pueblos indígenas.
La rebelión de Túpac Amaru II tuvo un impacto significativo en la región y resonó profundamente en toda América Latina. Aunque fue brutalmente sofocada por las autoridades coloniales, expuso las profundas injusticias y abusos que sufrían los indígenas y sirvió como un punto de referencia para futuros movimientos de independencia y justicia social.
En conclusión, la causa fundamental de los movimientos indígenas del siglo XVIII en el Perú se centró en los abusos de los funcionarios locales, que impusieron cargas económicas y laborales insoportables sobre la población indígena, generando un descontento generalizado que desembocó en levantamientos y rebeliones significativas. Estos movimientos fueron una respuesta directa a la explotación y opresión sistemática que los indígenas sufrieron bajo el régimen colonial español.