El problema central que se aborda en la modernidad es el ………………
a) Racionalismo
b) Hombre
c) Valor
d) Conocimiento
e) Cosmos
Resolución:
Para abordar esta pregunta, es importante primero establecer un contexto sobre qué se entiende por "modernidad" en la Filosofía. La modernidad es un período histórico que comienza aproximadamente en el siglo XVII y se extiende hasta el siglo XIX, aunque algunos consideran que sus efectos y su influencia se prolongan hasta nuestros días. Este período se caracteriza por grandes transformaciones en el pensamiento, la ciencia, la política y la economía, influenciado por eventos como la Revolución Científica, la Ilustración y la Revolución Industrial.
Durante la modernidad, los filósofos se enfrentaron a múltiples problemas y preguntas, pero uno de los temas centrales que emergió en este período fue el problema del "conocimiento". Por lo tanto, la respuesta correcta al ejercicio propuesto es la opción d) Conocimiento.
El problema del conocimiento en la modernidad surge principalmente debido a los cambios radicales en la manera en que se percibía el mundo y cómo se obtenían los saberes. Antes de la modernidad, la fuente principal de conocimiento era a menudo de carácter religioso o basado en la autoridad de los textos antiguos. Sin embargo, con el surgimiento de la modernidad, se comenzó a cuestionar estas fuentes y se buscó un conocimiento más fundamentado en la razón y la experiencia.
El racionalismo y el empirismo son dos corrientes filosóficas que ilustran bien este enfoque modernista en torno al conocimiento. El racionalismo, representado por filósofos como René Descartes, sostiene que la razón es la principal fuente de conocimiento. Descartes, por ejemplo, es famoso por su declaración "Cogito, ergo sum" ("Pienso, luego existo"), lo cual refleja su creencia en la duda metódica y la certeza que puede proporcionar la razón.
Por otro lado, el empirismo, defendido por filósofos como John Locke y David Hume, postula que el conocimiento se deriva de la experiencia sensorial. Locke, en su obra "Ensayo sobre el entendimiento humano", argumenta que la mente es una "tabula rasa" (una hoja en blanco) y que todo conocimiento proviene de la experiencia.
El debate entre racionalismo y empirismo es un reflejo de la preocupación central de la modernidad por entender cómo es posible el conocimiento, cómo se justifica y cuáles son sus límites. Este debate culmina en la filosofía de Immanuel Kant, quien intenta sintetizar estas dos corrientes en su obra "Crítica de la razón pura". Kant propone que aunque todo conocimiento comienza con la experiencia, no todo proviene de ella. Él introduce la idea de que la mente humana tiene estructuras innatas que contribuyen a la formación del conocimiento, una propuesta que intenta superar la dicotomía entre racionalismo y empirismo.
Además de estas corrientes, la modernidad también se caracteriza por el desarrollo del método científico, que se convierte en una herramienta fundamental para la adquisición de conocimiento. La ciencia, durante este período, comienza a desplazar las explicaciones religiosas y mitológicas del mundo, implementando un enfoque basado en la observación, la experimentación y la lógica matemática.
En resumen, el problema del conocimiento es central en la modernidad porque representa un cambio paradigmático en cómo los seres humanos entienden el mundo y su lugar en él. Este enfoque en el conocimiento no solo influenció la filosofía, sino también la ciencia, la educación y la cultura en general, marcando un antes y un después en la historia del pensamiento humano. Por ello, la opción correcta al problema planteado es indudablemente el conocimiento, ya que representa el núcleo de las preocupaciones y discusiones filosóficas de este período crucial.