La ley de arrepentimiento promovida por el gobierno fujimorista tenía como objetivo:
a) Perdonar a los contrabandistas
b) Regenerar a los pandilleros
c) Derrotar a los subversivos
d) Despedir a los burócratas
e) Delatar a los narcotraficantes
Resolución:
Para comprender adecuadamente el objetivo de la ley de arrepentimiento promovida por el gobierno de Alberto Fujimori, es esencial situar este tema en el contexto histórico del Perú durante la década de 1990, conocida como el Decenio Autocrático.
El Decenio Autocrático se refiere al periodo en el que Alberto Fujimori fue presidente del Perú, desde 1990 hasta el año 2000. Este periodo se caracteriza por una serie de reformas políticas, económicas y sociales que transformaron significativamente al país, aunque también estuvo marcado por la controversia y las acusaciones de autoritarismo y violaciones a los derechos humanos.
Uno de los problemas más graves que enfrentó el gobierno de Fujimori fue la insurgencia armada de grupos subversivos, principalmente Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Sendero Luminoso, liderado por Abimael Guzmán, era un grupo maoísta que buscaba derrocar el estado peruano mediante una guerra popular prolongada. Este conflicto interno generó una enorme cantidad de violencia, muerte y desplazamiento de poblaciones, especialmente en las zonas rurales del país.
Para enfrentar esta insurgencia, el gobierno de Fujimori implementó una serie de medidas drásticas. Entre ellas se encontraba la ley de arrepentimiento, promulgada en 1992. Esta ley tenía como objetivo principal debilitar a los grupos subversivos ofreciendo beneficios legales a aquellos miembros que decidieran abandonar la lucha armada y colaborar con las autoridades. En esencia, la ley incentivaba a los insurgentes a desertar, proporcionando información crucial sobre la estructura y operaciones de los grupos subversivos a cambio de una reducción en sus penas o incluso amnistía en ciertos casos.
La ley de arrepentimiento promovida por el gobierno fujimorista tenía como objetivo específico derrotar a los subversivos. Esta respuesta se alinea con la opción c) de la pregunta planteada.
El mecanismo de la ley de arrepentimiento funcionaba de la siguiente manera: los subversivos que decidieran acogerse a esta ley debían entregarse voluntariamente a las autoridades y proporcionar información valiosa sobre los líderes, las operaciones y los planes de sus respectivas organizaciones. En compensación, se les ofrecía una reducción significativa de sus penas o, en algunos casos, la posibilidad de reintegrarse a la sociedad sin enfrentar cargos graves, siempre y cuando no hubieran cometido delitos de sangre.
La implementación de esta ley resultó en un gran número de deserciones y permitió a las fuerzas de seguridad obtener información crucial que facilitó la captura de importantes líderes subversivos, incluyendo la captura de Abimael Guzmán en 1992, un golpe devastador para Sendero Luminoso. La ley de arrepentimiento, junto con otras estrategias de inteligencia y operaciones militares, contribuyó de manera significativa a la desarticulación de las estructuras operativas de los grupos subversivos y a la eventual disminución de la violencia en el país.
Sin embargo, es importante mencionar que la ley de arrepentimiento y otras medidas adoptadas por el gobierno de Fujimori no estuvieron exentas de críticas. Organizaciones de derechos humanos denunciaron que, en algunos casos, se cometieron abusos y violaciones de derechos humanos durante las operaciones antiterroristas. Además, el contexto de autoritarismo y violación del estado de derecho en el que se implementaron estas medidas también generó mucho debate sobre la legitimidad y las consecuencias a largo plazo de las políticas del gobierno de Fujimori.
En resumen, la ley de arrepentimiento promovida por el gobierno fujimorista tenía como objetivo principal derrotar a los subversivos, incentivando la deserción y colaboración de los miembros de grupos insurgentes en el marco de la lucha contra el terrorismo que azotaba al Perú durante el Decenio Autocrático.