Con el fin de iniciar una gigantesca campaña de represión, el gobierno de Sánchez Cerro promulgó una serie de leyes de excepción, entre ellas estuvo:
a) La ley de emergencia
b) La ley de seguridad interior
c) Confiscación de los medios de comunicación
d) Ley de despidos arbitrarios
e) Ley del seguro social obrero
Resolución:
Para abordar esta pregunta, es fundamental entender el contexto histórico en el cual se desarrollaron los eventos mencionados. En el Perú, el período que corresponde a la presidencia de Luis Miguel Sánchez Cerro (1931-1933) es uno de los más complejos y agitados del siglo XX. Sánchez Cerro llegó al poder en medio de una gran inestabilidad política y social, después de que el presidente Augusto B. Leguía fuera derrocado en 1930.
Luis Miguel Sánchez Cerro, un militar de carrera, asumió la presidencia tras ganar las elecciones de 1931, aunque su mandato se caracterizó por su inclinación autoritaria. Su gobierno enfrentó una serie de desafíos, entre ellos, la creciente influencia del Partido Aprista Peruano (APRA), liderado por Víctor Raúl Haya de la Torre, y otros movimientos sociales y políticos que buscaban cambios estructurales en el país.
La agitación social y política llevó a Sánchez Cerro a implementar medidas de carácter represivo para mantener el orden y consolidar su poder. Entre las diversas leyes promulgadas, la Ley de Emergencia jugó un papel crucial. Esta ley, mencionada en la opción a) de la pregunta, permitió al gobierno actuar con rapidez y sin las restricciones habituales del marco legal ordinario. La Ley de Emergencia se utilizó para limitar las libertades civiles y políticas, restringir el derecho a la protesta y autorizar detenciones arbitrarias.
Además de la Ley de Emergencia, otras leyes de excepción fueron promulgadas para reforzar el control del gobierno sobre distintas esferas de la vida pública. La Ley de Seguridad Interior, opción b) de la pregunta, se centró en la protección del estado frente a amenazas internas. Esta ley otorgó amplias facultades a las fuerzas de seguridad para actuar contra cualquier grupo o individuo que se considerara una amenaza a la estabilidad del país, lo cual implicó una severa represión de opositores políticos, sindicalistas y activistas sociales.
En este contexto, no hubo una confiscación sistemática de los medios de comunicación, como sugiere la opción c), aunque sí hubo censura y control sobre la información que se difundía. La prensa fue vigilada y, en muchos casos, se suprimieron publicaciones críticas del gobierno.
La Ley de Despidos Arbitrarios, opción d), no corresponde directamente al periodo de Sánchez Cerro, pues su gobierno más bien se enfocó en leyes que incrementaban el control estatal y la represión política, más que en la regulación laboral específica en términos de despidos.
Finalmente, la Ley del Seguro Social Obrero, opción e), corresponde a una etapa distinta de la historia peruana y no fue una medida represiva. Esta ley fue una de las primeras iniciativas en América Latina para establecer un sistema de seguridad social, y su promulgación no encaja en el contexto de la represión de Sánchez Cerro.
En resumen, la Ley de Emergencia, opción a), fue una de las principales herramientas utilizadas por Sánchez Cerro para iniciar su campaña de represión. Esta ley permitió al gobierno actuar sin las restricciones normales del estado de derecho, facilitando la detención y persecución de opositores políticos, lo cual refleja el carácter autoritario de su régimen. Estas medidas represivas fueron una respuesta a la intensa agitación política y social del período, y dejaron una profunda huella en la historia del Perú, marcando una era de autoritarismo que contrasta con los principios democráticos que el país ha buscado consolidar a lo largo de su historia.