El triunfo de Luis A. Eguiguren fue anulado por el congreso con el siguiente argumento:
a) Haya de la Torre estaba impedido de candidatear
b) El endoso de votos apristas
c) La rebelión de Arequipa
d) El mandato inconstitucional de Benavides
e) Las irregularidades del Jurado Nacional de Elecciones al presentar los resultados
Resolución:
Para entender por qué el triunfo de Luis A. Eguiguren fue anulado por el Congreso, es crucial situar este evento dentro del contexto histórico y político del Perú en la década de 1930. Esta época estuvo marcada por una serie de conflictos y tensiones entre diferentes fuerzas políticas y sociales que buscaban influir en el rumbo del país.
Luis Antonio Eguiguren fue un destacado intelectual, abogado y político peruano. Durante las elecciones presidenciales de 1936, Eguiguren presentó su candidatura y logró un número significativo de votos, en parte debido al apoyo que recibió del partido aprista, liderado por Víctor Raúl Haya de la Torre. Es esencial recordar que el Partido Aprista Peruano (APRA) era una fuerza política de gran influencia, pero también muy controvertida y perseguida en la época debido a su ideología reformista y su capacidad de movilización popular.
La elección de 1936 se llevó a cabo bajo el gobierno del general Óscar R. Benavides, quien había asumido el poder en 1933 tras la renuncia del presidente Luis Miguel Sánchez Cerro, que fue asesinado. El gobierno de Benavides tenía un carácter autoritario y estaba enfocado en mantener el orden y la estabilidad, a menudo a expensas de los derechos políticos y la libertad de expresión.
El Congreso de la República anuló el triunfo de Luis A. Eguiguren con el argumento del "endoso de votos apristas". Haya de la Torre y el APRA, aunque prohibidos de participar oficialmente en las elecciones, habían decidido apoyar a Eguiguren, viendo en él una figura que podría representar sus intereses y valores. Este endoso fue visto por los sectores conservadores del país y por el gobierno de Benavides como una amenaza. Temían que el ascenso de Eguiguren al poder pudiera significar una apertura para el APRA, lo cual consideraban inaceptable debido a la polarización política de la época.
Es importante señalar que el endoso de votos apristas no era una simple declaración de apoyo, sino una movilización efectiva de la maquinaria política del APRA para respaldar a Eguiguren. Esta situación generó un fuerte rechazo entre las élites conservadoras y militares, que temían una posible revolución social y la implementación de políticas que afectaran sus intereses.
Además de este argumento principal, otros factores contribuyeron a la decisión del Congreso. La tensión política había alcanzado un punto crítico, y la administración de Benavides estaba decidida a evitar cualquier posibilidad de que el APRA ganara influencia. El mandato de Benavides, aunque oficialmente constitucional, tenía muchos detractores que lo consideraban parte de un régimen autoritario y represivo. La rebelión de Arequipa en 1936, aunque no fue directamente relacionada con el endoso de votos, reflejaba el ambiente de descontento y resistencia que se vivía en diferentes regiones del país.
En resumen, la anulación del triunfo de Luis A. Eguiguren por el Congreso se fundamentó principalmente en el endoso de votos apristas. Este apoyo fue visto como una amenaza significativa por las fuerzas conservadoras y el gobierno de Benavides, quienes estaban decididos a impedir cualquier avance del APRA. Esta decisión es un claro ejemplo de cómo las tensiones políticas y los intereses de diferentes grupos pueden influir en los procesos democráticos, a menudo en detrimento de la voluntad popular expresada en las urnas. La historia del Perú en esta época es una lección sobre las dificultades de construir una democracia estable en medio de profundas divisiones sociales y políticas.