Los ceramios de la época como el urpo (aríbalo) eran de carácter:
a) Estilizado
b) Monocromo
c) Decorativo
d) Utilitario
e) Comercial
Resolución:
Para responder adecuadamente a la pregunta sobre el carácter de los ceramios de la época, específicamente el urpo o aríbalo, es esencial situarnos en el contexto histórico y cultural del antiguo Perú, especialmente en la época de los Incas.
El urpo, también conocido como aríbalo, es una de las formas más características de la cerámica incaica. Estos ceramios se distinguían por su forma peculiar: un cuerpo globular, un cuello largo y estrecho, una boca ancha y dos pequeñas asas en los lados. A menudo, también presentaban una base puntiaguda que permitía que el urpo se clavara en el suelo de arena o tierra para mantenerse erguido.
Contexto Histórico y Cultural
Los Incas, que florecieron entre los siglos XV y XVI, desarrollaron un vasto imperio que abarcaba gran parte del territorio actual de Perú y se extendía hasta partes de Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile y Argentina. Este imperio, conocido como Tahuantinsuyo, se caracterizó por su avanzada organización social, económica y política, así como por sus impresionantes logros en arquitectura, agricultura y artesanía.
La cerámica incaica, y en particular el urpo, reflejaba esta sofisticación. Los incas no solo producían cerámica por su utilidad, sino que también la utilizaban como medio para expresar su cultura, religiosidad y estética.
Características del Urpo (Aríbalo):
1. Utilitario:
El urpo era principalmente de carácter utilitario. Estos ceramios eran usados para almacenar y transportar líquidos, especialmente chicha, una bebida fermentada de maíz que tenía gran importancia en la sociedad incaica. La forma del urpo permitía que fuera fácil de manipular y transportar, y su diseño con asas facilitaba su sujeción.
2. Decorativo:
Aunque su principal función era utilitaria, el urpo también tenía un carácter decorativo. Los artesanos incas decoraban estos ceramios con diversos motivos, como figuras geométricas, animales y escenas de la vida cotidiana. Los colores utilizados eran a menudo vibrantes y los diseños reflejaban la cosmovisión y simbolismo de la cultura incaica.
3. Estilizado:
La forma del urpo es inconfundible y estilizada, lo que demuestra el alto nivel de habilidad y conocimiento de los alfareros incas. La estilización no solo respondía a necesidades estéticas, sino también funcionales, como la facilidad para verter líquidos y la estabilidad del recipiente cuando estaba parcialmente enterrado en el suelo.
4. Monocromo:
Aunque algunos urpos podían ser monocromos, la mayoría de ellos presentaban una rica policromía. Los colores eran obtenidos de pigmentos naturales y aplicados con gran precisión, lo que añade una capa de complejidad y belleza a estos objetos.
5. Comercial:
Aunque el comercio no era la principal razón de su existencia, algunos ceramios incaicos podían ser intercambiados en ciertas situaciones. Sin embargo, dado el avance de la economía inca basada en el trueque y la redistribución, la mayoría de los urpos se producían para satisfacer las necesidades internas del imperio.
Conclusión
Dado el análisis anterior, podemos concluir que la opción más acertada sobre el carácter del urpo o aríbalo es la **d) Utilitario**. Estos ceramios eran fundamentalmente prácticos y su diseño estaba optimizado para el almacenamiento y transporte de líquidos, especialmente la chicha. Sin embargo, también es importante reconocer que, además de su utilidad práctica, los urpos incaicos tenían un significativo valor decorativo y estilizado, lo que refleja la complejidad y riqueza de la cultura incaica.