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Ejercicio N° 03

Lesson 3/60 | Tiempo de estudio: 3 Min

Las tres gloriosas jornadas de junio de 1830 en Francia lograron:

a) La abdicación del rey Carlos X
b) La renuncia de Napoleón I en Francia
c) La imposición de Napoleón III
d) La caída de la república
e) La retirada napoleónica de España

Resolución:

Para comprender las tres gloriosas jornadas de junio de 1830 en Francia y su impacto, es fundamental situarnos en el contexto histórico de la Francia post-napoleónica. A partir de 1815, tras la derrota de Napoleón Bonaparte en Waterloo, Francia entró en una etapa de restauración monárquica con Luis XVIII, hermano de Luis XVI, al frente del trono. Este periodo, conocido como la Restauración, buscaba reinstaurar la monarquía borbónica y los valores del Antiguo Régimen, aunque con algunas concesiones liberales.

Luis XVIII, consciente del cambio de los tiempos y las ideas liberales que habían emergido durante la Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico, gobernó bajo una Carta Constitucional que mantenía algunos principios de la Revolución, como la igualdad ante la ley y la protección de la propiedad privada. Sin embargo, su sucesor, Carlos X, quien ascendió al trono en 1824, tenía una visión mucho más reaccionaria y absolutista, lo que llevó a un creciente descontento entre los sectores liberales de la sociedad.

Carlos X intentó restaurar el absolutismo y suprimió muchas de las libertades adquiridas durante la Revolución Francesa. En julio de 1830, en un intento de consolidar su poder, emitió las Ordenanzas de Saint-Cloud, que incluían la disolución de la Cámara de Diputados, la reducción del cuerpo electoral y la censura de la prensa. Estas medidas autoritarias provocaron una inmediata y vehemente reacción de la población parisina.

Las tres gloriosas jornadas, también conocidas como la Revolución de Julio, ocurrieron del 27 al 29 de julio de 1830. En estos días, París fue escenario de intensas protestas y enfrentamientos entre los ciudadanos y las fuerzas del orden. Los grupos liberales, republicanos y bonapartistas se unieron en una revuelta que contó con el apoyo de amplios sectores de la sociedad, incluyendo a la burguesía y a los trabajadores. Barricadas se levantaron en las calles y la resistencia popular se organizó rápidamente.

La insurrección fue tan contundente que el 29 de julio, tras tres días de combates, Carlos X se vio obligado a abdicar y huir de París. Los revolucionarios lograron derrocar la monarquía borbónica y proclamaron a Luis Felipe de Orleans, conocido como "el Rey Ciudadano", como nuevo monarca constitucional. Luis Felipe aceptó gobernar bajo una monarquía constitucional que garantizaba mayores libertades y derechos políticos, adaptándose a las demandas de la burguesía liberal.

De este modo, la respuesta correcta al ejercicio es la opción a) La abdicación del rey Carlos X. Las tres gloriosas jornadas de junio de 1830 resultaron en la salida de Carlos X y marcaron el fin de la Restauración borbónica en Francia, dando paso a la Monarquía de Julio bajo Luis Felipe de Orleans. Este evento también tuvo repercusiones significativas en toda Europa, inspirando movimientos revolucionarios en otros países y marcando un hito en la lucha por los derechos y las libertades individuales frente al autoritarismo.

La Revolución de Julio de 1830 en Francia fue, por tanto, un episodio crucial en la historia europea, evidenciando la creciente fuerza del liberalismo y la resistencia de los pueblos contra los regímenes autoritarios. Representó la victoria de los ideales de la Revolución Francesa y preparó el terreno para futuras transformaciones políticas y sociales en el continente.