País que se independizó como consecuencia de la revolución liberal de 1830:
a) Holanda
b) Bélgica
c) Polonia
d) Hungría
e) Italia
Resolución:
Para abordar la respuesta a esta pregunta, es necesario contextualizar los eventos y circunstancias que rodearon la Revolución de 1830, también conocida como la Revolución de Julio. Este fue un período crucial en la historia de Europa, ya que las oleadas de insatisfacción y demandas de cambio llevaron a una serie de movimientos revolucionarios que transformaron el panorama político del continente.
La Revolución de Julio de 1830 tuvo lugar en Francia, donde el régimen absolutista de Carlos X fue derrocado y reemplazado por la Monarquía de Julio bajo Luis Felipe de Orleans. Este evento inspiró movimientos similares en otros países europeos que también buscaban cambios liberales y constitucionales.
Uno de los países que se vio profundamente afectado por esta ola revolucionaria fue Bélgica. Hasta ese momento, Bélgica formaba parte del Reino Unido de los Países Bajos, una unión que había sido establecida en 1815 durante el Congreso de Viena. Este congreso tenía como objetivo reorganizar Europa tras las guerras napoleónicas y había decidido unir las provincias del sur (Bélgica) con las del norte (Holanda) bajo el reinado del rey Guillermo I.
Sin embargo, esta unión fue problemática desde el principio. Había diferencias significativas en términos de cultura, religión y economía entre las dos regiones. Los belgas, en su mayoría católicos y de habla francesa, se sentían discriminados por los holandeses, que eran predominantemente protestantes y de habla neerlandesa. Además, la política económica del reino favorecía a las provincias del norte, lo que generaba un descontento creciente en el sur.
La chispa que encendió la mecha de la revolución en Bélgica fue la Revolución de Julio en Francia. Inspirados por los eventos en París, los belgas comenzaron a organizarse y a expresar su descontento de manera más activa. En agosto de 1830, una serie de disturbios y enfrentamientos conocidos como la Revolución Belga estallaron en Bruselas. Estos disturbios se extendieron rápidamente a otras ciudades belgas.
Los líderes belgas aprovecharon la situación para declarar la independencia del país el 4 de octubre de 1830. Esta declaración no fue aceptada de inmediato por el rey Guillermo I, quien intentó reprimir el movimiento con fuerza militar. Sin embargo, la resistencia belga fue eficaz y, finalmente, las grandes potencias europeas intervinieron para mediar en el conflicto.
En la Conferencia de Londres de 1830-1831, las potencias europeas reconocieron la independencia de Bélgica, estableciendo así el nuevo Reino de Bélgica. Fue un momento crucial en la historia europea, ya que marcó la creación de un nuevo estado soberano en el mapa político del continente. Leopoldo I fue elegido como el primer rey de los belgas, y el país adoptó una constitución liberal que garantizaba derechos y libertades fundamentales a sus ciudadanos.
Por lo tanto, la respuesta correcta a la pregunta planteada es la opción b) Bélgica. La independencia belga fue una consecuencia directa de la revolución liberal de 1830, influenciada por los movimientos revolucionarios en Francia y el descontento interno en el Reino Unido de los Países Bajos. Este evento no solo transformó la vida política de Bélgica, sino que también tuvo un impacto significativo en el equilibrio de poder en Europa.
Este contexto histórico nos muestra cómo las ideas liberales y los movimientos revolucionarios de la época tuvieron repercusiones profundas y duraderas en la configuración de las naciones europeas y en la lucha por los derechos y libertades individuales.