Se ha hallado evidencia coprolítica y pequeños corralitos que indican un afán por la domesticación de cuyes:
a) Telarmachay
b) Jayhuamachay
c) Piquimachay
d) Caral
e) Cerro Paloma
Resolución:
La domesticación de animales es uno de los hitos más importantes en la historia de la humanidad, ya que marcó una transición crítica de las sociedades cazadoras-recolectoras a las sociedades agrícolas y sedentarias. En el caso de los Andes centrales, uno de los animales más relevantes en este proceso fue el cuy (Cavia porcellus), conocido comúnmente como "cuy" en Perú.
El cuy es un roedor nativo de la región andina y ha sido una fuente esencial de proteína para los habitantes de esta región durante milenios. La evidencia arqueológica de su domesticación nos proporciona información valiosa sobre las prácticas y la organización social de las primeras comunidades andinas.
Para responder a la pregunta sobre el lugar donde se ha hallado evidencia coprolítica y pequeños corralitos que indican un afán por la domesticación de cuyes, revisemos cada opción con un poco de contexto histórico:
a) Telarmachay:
Telarmachay es un sitio arqueológico ubicado en la región de Junín, Perú. Este sitio es conocido principalmente por su ocupación durante el Arcaico Tardío y por la evidencia de domesticación temprana de camélidos, como la llama y la alpaca. Sin embargo, no es especialmente conocido por la domesticación de cuyes.
b) Jayhuamachay:
Este sitio arqueológico se encuentra en la región de Ayacucho y es menos conocido que los otros mencionados. La evidencia arqueológica de Jayhuamachay no ha sido tan ampliamente estudiada o reconocida en cuanto a la domesticación de cuyes.
c) Piquimachay:
Piquimachay, también ubicado en la región de Ayacucho, es un sitio de gran importancia arqueológica. Es conocido por su larga ocupación que abarca desde el Pleistoceno hasta épocas más recientes. La cueva de Piquimachay ha proporcionado evidencia de una ocupación humana muy antigua en los Andes. Sin embargo, no es el sitio más reconocido por la domesticación de cuyes.
d) Caral:
Caral es uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de Perú, ubicado en el valle de Supe. Es conocido como la ciudad más antigua de América, con una antigüedad de alrededor de 5000 años. Caral es famoso por su arquitectura monumental y su compleja organización social, pero no es específicamente conocido por la domesticación de cuyes.
e) Cerro Paloma:
Cerro Paloma es un sitio arqueológico ubicado en el valle de Chilca, al sur de Lima. Este sitio también tiene una antigüedad considerable y muestra evidencia de sociedades agrícolas tempranas. Sin embargo, no es el sitio principal asociado con la domesticación de cuyes.
La respuesta correcta a la pregunta es Telarmachay. A continuación, explicaré por qué.
Telarmachay es un sitio clave en la historia de la domesticación de animales en los Andes centrales. Aunque es conocido principalmente por la domesticación de camélidos, también se ha encontrado evidencia significativa de la domesticación de cuyes. Los hallazgos coprolíticos (heces fosilizadas) y los pequeños corralitos en Telarmachay indican que las sociedades que habitaron este sitio tenían un interés en mantener y criar cuyes, probablemente como una fuente de alimento y quizás también por su valor ceremonial.
La presencia de corralitos sugiere que los cuyes eran mantenidos en condiciones controladas, lo que es un claro indicio de domesticación. Además, los análisis coprolíticos pueden proporcionar información sobre la dieta y la salud de los animales, así como sobre las prácticas de manejo animal de las sociedades antiguas.
La domesticación de cuyes en Telarmachay es un reflejo de la transición hacia una vida más sedentaria y organizada, con una mayor dependencia de recursos controlados y cultivados. Este proceso es fundamental para entender el desarrollo de las complejas sociedades andinas que eventualmente dieron lugar a civilizaciones avanzadas como la Inca.
En resumen, Telarmachay es el sitio arqueológico que proporciona evidencia clara de la domesticación temprana de cuyes, y este hallazgo nos ofrece una ventana valiosa para comprender las prácticas agrícolas y la organización social de las primeras comunidades sedentarias en los Andes peruanos.