Las dos figuras militares que caracterizaron las guerras italianas, tanto en el bando español como francés, fueron, respectivamente:
a) Carlos “el temerario” y el príncipe negro
b) Fernando de Aragón y Warwick "el hacedor"
c) Arturo y Gustavo Adolfo
d) Gonzalo de Córdova y Francisco de Guisa
e) Isabel de Castilla y Isabel de Saboya
Resolución:
Las guerras italianas, también conocidas como las Guerras de Italia, fueron una serie de conflictos que se desarrollaron entre 1494 y 1559 en la península italiana y que involucraron a varios estados europeos. Estas guerras se iniciaron cuando Carlos VIII de Francia invadió Italia en 1494, con el objetivo de reclamar el Reino de Nápoles. Los conflictos se extendieron durante más de seis décadas y vieron la participación de varios actores importantes de Europa, como España, Francia, el Sacro Imperio Romano Germánico, los estados italianos, y otros.
Entre las figuras militares más destacadas de estas guerras, tanto en el bando español como en el francés, se encuentran Gonzalo Fernández de Córdoba y Francisco de Guisa, respectivamente.
Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como "el Gran Capitán", fue una figura clave para el bando español. Nacido en Montilla, Córdoba, en 1453, Fernández de Córdoba se destacó por su habilidad militar y su capacidad de innovación en las tácticas de combate. Durante las guerras italianas, introdujo importantes reformas en el ejército español, destacándose en la reorganización de la infantería y en el uso de la artillería y la caballería ligera. Estas reformas contribuyeron a la creación de los famosos "tercios" españoles, unidades militares que se convirtieron en la columna vertebral del poder militar español durante los siglos XVI y XVII.
El Gran Capitán se distinguió en varias campañas en Italia, particularmente en las batallas de Ceriñola y Garellano, donde sus tácticas innovadoras y su liderazgo decisivo aseguraron victorias cruciales para los Reyes Católicos. Su éxito en estas guerras no solo consolidó el dominio español en el sur de Italia, sino que también le valió un lugar destacado en la historia militar europea.
Por otro lado, Francisco de Guisa, también conocido como Francisco de Lorena, fue una figura prominente en el bando francés. Nacido en 1519, pertenecía a la poderosa familia de los Guisa, que desempeñó un papel crucial en la política francesa del siglo XVI. Francisco de Guisa se destacó por su valentía y su habilidad en el campo de batalla, ganándose pronto una reputación como uno de los mejores comandantes militares de su tiempo.
Durante las guerras italianas, Francisco de Guisa participó en varias campañas importantes, incluida la defensa de Metz en 1552 contra el emperador Carlos V, y la batalla de Renty en 1554. Su habilidad para dirigir tropas y su capacidad para mantener la moral de sus soldados le permitieron obtener varias victorias significativas para Francia. Sin embargo, su carrera militar también estuvo marcada por la política interna de Francia, especialmente en el contexto de las Guerras de Religión, donde la familia Guisa desempeñó un papel destacado en el apoyo a la causa católica.
La confrontación entre Gonzalo Fernández de Córdoba y Francisco de Guisa refleja la rivalidad entre España y Francia durante las guerras italianas, un conflicto que tuvo profundas repercusiones en la historia de Europa. La competencia por el control de la península italiana no solo influyó en la política y las alianzas europeas, sino que también tuvo un impacto duradero en el desarrollo de las tácticas y la organización militar.
En resumen, las figuras militares que caracterizaron las guerras italianas en el bando español y francés fueron, respectivamente, Gonzalo Fernández de Córdoba y Francisco de Guisa. Sus contribuciones en el campo de batalla y sus legados en la historia militar europea son un testimonio de la importancia de estas guerras en la configuración del poder en la Europa moderna.