Si no ejercita un material, ¿Cuánto es el tiempo aproximado que persistirá en la memoria a corto plazo?
a) Uno a dos segundos
b) Quince a veinte segundos
c) Uno a dos minutos
d) Entre veinte a treinta minutos
e) Quince a veinte minutos
Resolución:
Para responder a esta pregunta, es crucial comprender cómo funciona la memoria humana, especialmente la memoria a corto plazo. La memoria a corto plazo es un tipo de memoria que almacena una cantidad limitada de información durante un período breve. Este tipo de memoria es fundamental para las tareas diarias, como recordar un número de teléfono justo antes de marcarlo o seguir las instrucciones de alguien. Sin embargo, su capacidad y duración son limitadas.
La memoria a corto plazo se refiere al sistema de almacenamiento que nos permite mantener información accesible durante un corto período de tiempo. Se estima que la capacidad de esta memoria es de aproximadamente 7 elementos, más o menos 2, según la famosa investigación de George A. Miller en la década de 1950. En cuanto a la duración, la memoria a corto plazo es generalmente bastante efímera. Sin intervención, como la repetición o el repaso, la información almacenada en la memoria a corto plazo tiende a desaparecer rápidamente.
En cuanto a la duración específica de la memoria a corto plazo, los estudios psicológicos han demostrado que, sin repaso o práctica, la información suele persistir entre 15 y 30 segundos. Esto se debe a que la memoria a corto plazo es susceptible a la interferencia y al decaimiento. La interferencia ocurre cuando nueva información ingresa al sistema, desplazando a la información previamente almacenada. El decaimiento se refiere a la pérdida gradual de la memoria con el tiempo si no se refuerza.
Basándonos en esta comprensión, la opción correcta para la pregunta sobre cuánto tiempo persiste la información en la memoria a corto plazo sin ejercicio es la opción b) Quince a veinte segundos. Esta opción refleja el rango de tiempo generalmente aceptado por los psicólogos cognitivos durante el cual la memoria a corto plazo puede retener información sin repetición activa o estrategias de recordatorio.
Es importante destacar que, aunque la memoria a corto plazo es de corta duración, existen técnicas para extender su efectividad. Una de las estrategias más comunes es el repaso, que implica repetir la información varias veces para mantenerla en la memoria. Otra técnica es la elaboración, que consiste en asociar la nueva información con conocimientos previos o crear conexiones significativas que faciliten el recuerdo.
Además, el entrenamiento de la memoria, como la utilización de mnemotecnias y la práctica regular, puede mejorar la capacidad de la memoria a corto plazo. Las mnemotecnias son técnicas de aprendizaje que ayudan a recordar información más fácilmente, como el uso de acrónimos o canciones. Estas estrategias no solo ayudan a extender el período durante el cual la información puede mantenerse en la memoria a corto plazo, sino que también facilitan su transferencia a la memoria a largo plazo.
En conclusión, la memoria a corto plazo es una parte esencial de la cognición humana, permitiéndonos procesar y utilizar información en el momento. Sin embargo, es un sistema de almacenamiento temporal que, sin intervención activa, retiene información solo por un breve período, generalmente de quince a veinte segundos. Comprender este límite puede motivarnos a emplear estrategias efectivas para mejorar nuestro aprendizaje y memoria en general.