La prueba ontológica sobre el movimiento se basa en la idea aristotélica de ………………
a) El tiempo
b) Las primeras causas
c) La potencia
d) El movimiento
e) El motor inmóvil
Resolución:
La prueba ontológica sobre el movimiento se basa en la idea aristotélica de el motor inmóvil. Aristóteles, uno de los filósofos más influyentes de la antigua Grecia, desarrolló una serie de conceptos fundamentales en su obra "Metafísica", y entre ellos, el concepto del "motor inmóvil" es crucial para entender su explicación del movimiento y el cambio en el universo.
Para contextualizar, debemos recordar que Aristóteles estaba profundamente interesado en explicar el mundo natural y los cambios que ocurren en él. Observó que todo lo que se mueve es movido por otra cosa, lo que lleva a una cadena de causas y efectos. Sin embargo, una serie infinita de causas y efectos no puede ser la explicación última del movimiento, ya que esto no ofrecería una causa primera o una explicación definitiva de por qué el movimiento existe en absoluto. Por lo tanto, propuso que debe haber una causa primaria que no sea movida por otra cosa, un "motor inmóvil" que inicia el movimiento sin ser movido por algo externo.
El concepto del motor inmóvil es fundamentalmente un intento de responder a la pregunta de por qué hay cambio en el mundo y qué lo origina. Para Aristóteles, este motor inmóvil es una entidad o principio que causa movimiento sin ser movido. Es un principio necesario para evitar el retroceso infinito de causas, proporcionando una explicación última del cambio. Este motor inmóvil es también considerado como una causa final, en el sentido de que es el objetivo o propósito hacia el cual todas las cosas tienden.
Una característica interesante del motor inmóvil es que, según Aristóteles, es inmóvil porque es inmaterial. En su filosofía, lo material es lo que está sujeto al cambio y al movimiento; por lo tanto, algo que es inmaterial no puede ser movido. Esto lleva a Aristóteles a describir al motor inmóvil como una forma pura, una entidad que es totalmente real y actual, sin potencialidad, y que por ello no necesita movimiento para alcanzar su realización.
Además, Aristóteles asocia el motor inmóvil con la divinidad. Lo describe como una especie de pensamiento puro, siempre en contemplación de sí mismo, ya que no hay nada más noble que pueda contemplar. Esta visión también influenció las concepciones posteriores de Dios en la filosofía medieval, donde el motor inmóvil fue identificado con una concepción de Dios como un ser perfecto, eterno e inmutable.
El impacto de esta idea aristotélica ha sido significativo a lo largo de la historia de la filosofía y la teología. Ha influido en pensadores como Tomás de Aquino, quien incorporó la noción del motor inmóvil en su argumento sobre la existencia de Dios en su famosa obra "Suma Teológica". Para Aquino, el motor inmóvil de Aristóteles es una prueba racional de la existencia de un Dios que es la causa primera de todo movimiento y cambio en el universo.
En resumen, la prueba ontológica del movimiento basada en la idea aristotélica se centra en el "motor inmóvil". Este concepto no solo proporciona una explicación lógica del origen del movimiento, sino que también ha sido integrador en el desarrollo de las concepciones filosóficas y teológicas sobre la naturaleza de la divinidad y la estructura del cosmos. La elección correcta en este contexto es la opción (e) el motor inmóvil.
