……………… es el defensor de la ética autónoma.
a) Aristóteles
b) Kant
c) Tomás de Aquino
d) Platón
e) Sócrates
Resolución:
La respuesta correcta al ejercicio propuesto es la opción b) Kant. Immanuel Kant es reconocido como el defensor de la ética autónoma. Para entender por qué se le atribuye este título, es fundamental explorar su enfoque filosófico y su contribución a la ética.
Immanuel Kant, filósofo alemán del siglo XVIII, desarrolló una ética que se centra en la autonomía de la razón humana. Su filosofía moral se expone principalmente en su obra "Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres" (1785). Kant argumenta que la moralidad debe basarse en la razón pura y no en las emociones, las consecuencias o las experiencias empíricas. Esto se opone a la ética heterónoma, que depende de factores externos, como las normas sociales, las tradiciones o las recompensas y castigos.
La idea central de la ética de Kant es el concepto del "imperativo categórico", que es un principio que debe regir la conducta moral de manera universal. El imperativo categórico se formula en varias versiones, pero una de las más conocidas es: "Obra solo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal". Esto significa que las acciones deben ser realizadas con la intención de que sus principios puedan ser universalizados sin contradicción.
Kant defiende que los seres humanos son agentes racionales capaces de legislar moralmente para sí mismos. Esto implica que cada individuo tiene la capacidad de determinar lo que es moralmente correcto a través de su propia razón. En este sentido, la ética kantiana es autónoma, ya que no depende de ninguna autoridad externa, sino de la propia racionalidad del individuo. La autonomía moral es una de las piedras angulares de su enfoque, sugiriendo que la verdadera moralidad surge de actuar conforme a la ley moral que uno se da a sí mismo.
Además, Kant introduce el concepto de "dignidad" humana, que se refiere al valor intrínseco de los seres racionales. Según Kant, los seres humanos deben ser tratados siempre como fines en sí mismos y nunca meramente como medios para un fin. Esta idea subraya el respeto hacia la autonomía y la capacidad racional de cada individuo, fortaleciendo aún más su defensa de una ética autónoma.
En contraste, otros filósofos mencionados en las opciones del ejercicio tienen enfoques diferentes respecto a la ética. Por ejemplo, Aristóteles, en su "Ética a Nicómaco", promueve una ética teleológica basada en el concepto de la virtud y el logro del bien último, la eudaimonía o felicidad. Tomás de Aquino integra la filosofía aristotélica con el cristianismo, desarrollando una ética basada en la ley natural, donde la razón humana debe alinearse con los preceptos divinos. Platón y Sócrates, aunque también destacan la importancia de la razón, no desarrollan una ética autónoma en el mismo sentido kantiano.
En resumen, Immanuel Kant es el filósofo que defiende una ética autónoma, basada en la razón y la libertad del individuo para determinar su propio deber moral. Su enfoque sigue siendo influyente en la filosofía contemporánea y en debates sobre la moralidad, la libertad y la responsabilidad personal.