La capitulación de Toledo:
a) Fue un pacto entre los tres socios de la conquista
b) Autorizó el segundo viaje de Pizarro
c) Autorizó el tercer viaje de Pizarro al Tahuantinsuyo
d) Fue la causa directa para el levantamiento de los encomenderos
e) Fue firmada por Carlos V
Resolución:
La capitulación de Toledo es un evento crucial en la historia de la conquista del Perú, y comprender sus implicancias y contexto es esencial para entender cómo se desarrollaron los eventos posteriores en el territorio que hoy conocemos como Perú.
Para empezar, debemos situarnos en el período de exploración y conquista de América, específicamente en los años previos a la llegada de los españoles al territorio del Tahuantinsuyo, el Imperio Inca. Francisco Pizarro, Diego de Almagro y el sacerdote Hernando de Luque formaron una sociedad para explorar y conquistar los territorios al sur de Panamá, motivados por las historias de riquezas y civilizaciones avanzadas que llegaban a oídos de los europeos.
El primer viaje de Pizarro, realizado entre 1524 y 1525, fue un fracaso debido a las difíciles condiciones climáticas y la resistencia de los nativos. No obstante, este viaje sirvió para reconocer el terreno y preparar futuras expediciones.
El segundo viaje, llevado a cabo entre 1526 y 1528, fue más prometedor. En esta expedición, Pizarro llegó hasta la isla del Gallo y luego a la región de Tumbes, donde tuvo el primer contacto con la civilización inca. Este viaje terminó sin la conquista efectiva del territorio, pero con suficientes pruebas de la riqueza y organización del Imperio Inca como para convencer a Pizarro de solicitar apoyo más formal para una nueva expedición.
Aquí es donde entra en juego la Capitulación de Toledo. Después de regresar a España, Pizarro logró obtener una audiencia con el rey Carlos V. En Toledo, el 26 de julio de 1529, se firmó la capitulación que autorizaba a Francisco Pizarro a emprender un tercer viaje. Por lo tanto, la respuesta correcta a la pregunta es:
c) Autorizó el tercer viaje de Pizarro al Tahuantinsuyo.
La Capitulación de Toledo otorgó a Pizarro varios títulos y beneficios que serían cruciales para su empresa. Pizarro fue nombrado gobernador, capitán general y adelantado de Nueva Castilla, una región que comprendía 200 leguas al sur del territorio conquistado por los españoles en el Perú. Además, se le concedió el título de Marqués de los Atavillos y a sus socios, Almagro y Luque, se les otorgaron otras prebendas y títulos menores, aunque estos últimos se sintieron descontentos con el reparto.
Este documento no solo autorizó y respaldó oficialmente la expedición, sino que también estableció las bases legales y administrativas para la conquista y posterior colonización del territorio incaico. La Capitulación de Toledo fue, en esencia, el permiso real necesario para que Pizarro pudiera organizar una expedición con la autoridad y recursos requeridos.
El tercer viaje de Pizarro, autorizado por la Capitulación de Toledo, comenzó en 1531 y culminó con la captura de Atahualpa en Cajamarca en 1532 y la posterior caída del Imperio Inca. Este evento marcó el inicio de una nueva era en la región, caracterizada por la instalación de la dominación española y la explotación de los recursos y la población indígena.
En conclusión, la Capitulación de Toledo fue un documento fundamental que no solo autorizó el tercer viaje de Pizarro al Tahuantinsuyo, sino que también estableció las condiciones legales y administrativas que permitieron la conquista y colonización española del Perú. Este evento es un hito en la historia del Perú, ya que desencadenó una serie de acontecimientos que transformaron radicalmente la estructura política, social y económica de los Andes.