El segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche también es conocida como “la convivencia” debido a que:
a) Firmó con Ecuador el Protocolo de Río de Janeiro
b) Co-gobernó con el partido del arquitecto Belaúnde Terry
c) Permitió la aparición de nuevas agrupaciones políticas
d) Co-gobernó políticamente con el Apra
e) Ninguno de los tres candidatos obtuvo el tercio de votos
Resolución:
El segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche, que se desarrolló entre 1956 y 1962, es conocido por el término "la convivencia". Este término se refiere específicamente a la colaboración política que se estableció entre el presidente Manuel Prado y el partido aprista, liderado por Víctor Raúl Haya de la Torre, una táctica que resultó en una especie de co-gobierno. Por lo tanto, la respuesta correcta a la pregunta es:
d) Co-gobernó políticamente con el Apra.
Para entender completamente el contexto y la importancia de "la convivencia", es necesario explorar tanto el contexto histórico como los eventos clave de este período.
Contexto histórico:
Manuel Prado Ugarteche había sido presidente del Perú anteriormente, de 1939 a 1945. Sin embargo, su regreso al poder en 1956 se produjo en un momento crucial para la política peruana. En las décadas previas, el Perú había experimentado una serie de gobiernos autoritarios y golpes militares. El APRA, fundado en 1924, había sido una fuerza política importante y popular, pero también había sido perseguido y proscrito durante largos períodos debido a su ideología y las tensiones que generaba con los gobiernos de turno.
La campaña electoral y las elecciones de 1956:
En las elecciones de 1956, Manuel Prado se presentó como candidato por el Movimiento Democrático Peruano. Su principal contrincante era Hernando de Lavalle, del Movimiento Democrático Pradista, y el ambiente político estaba tenso. Durante la campaña, Prado hizo un movimiento estratégico al acercarse al APRA, lo que le permitió ganar el apoyo de esta influyente fuerza política. Este apoyo fue crucial para su victoria en las elecciones, ya que el APRA tenía una base de seguidores muy amplia y leal.
El gobierno de "la convivencia":
Una vez en el poder, el término "la convivencia" describe la colaboración entre el gobierno de Prado y el APRA. Esta alianza era inusual y significativa porque marcaba un cambio en la dinámica política del país. Prado necesitaba la estabilidad y el apoyo político que el APRA podía proporcionar, mientras que el APRA veía en esta alianza una oportunidad para influir en el gobierno y promover sus propias agendas políticas después de años de persecución y exclusión.
La "convivencia" permitió al APRA tener una mayor participación en la política nacional, aunque no ocuparon cargos ministeriales directamente. El APRA apoyó varias iniciativas del gobierno de Prado y, a cambio, Prado permitió que el partido tuviera más libertad para operar políticamente. Esto incluyó la legalización del APRA y la incorporación de algunos de sus miembros en puestos clave dentro del gobierno y la administración pública.
Impactos y consecuencias:
La colaboración entre Prado y el APRA tuvo varios efectos importantes en la política peruana. En primer lugar, contribuyó a una relativa estabilidad política durante su mandato. En segundo lugar, permitió que se llevaran a cabo reformas económicas y sociales que, en algunos casos, fueron influenciadas por las ideas apristas. Sin embargo, también generó críticas y descontento en algunos sectores, especialmente entre los opositores del APRA y aquellos que veían la alianza como una traición a los principios democráticos.
El final del gobierno y el golpe de 1962:
El segundo gobierno de Prado terminó abruptamente en 1962, cuando un golpe militar liderado por el general Ricardo Pérez Godoy derrocó al presidente. Este golpe se produjo en un contexto de acusaciones de fraude electoral y creciente tensión política. La caída de Prado también marcó el fin de "la convivencia" y llevó a un período de inestabilidad que eventualmente culminaría en las elecciones de 1963, en las que Fernando Belaúnde Terry sería elegido presidente.
En resumen, el término "la convivencia" se refiere a la alianza y colaboración entre el gobierno de Manuel Prado Ugarteche y el partido aprista durante su segundo mandato. Esta colaboración fue una táctica política que permitió a Prado obtener el apoyo necesario para gobernar, mientras que el APRA aprovechó la oportunidad para influir en la política peruana después de años de exclusión.