Institución encargada de enviar la Armada del Sur como protección de las naves comerciales:
a) Casa de contratación
b) Tribunal de consulado
c) Las audiencias
d) La armada invencible
e) El convictorio de San Carlos
Resolución:
Para responder adecuadamente a esta pregunta, primero debemos entender el contexto histórico del comercio y la protección marítima en el Virreinato del Perú durante la época colonial. Durante este periodo, España tenía un vasto imperio que requería una compleja red de comercio y defensa para mantener el control y la explotación de sus colonias.
Contexto histórico
Desde el descubrimiento de América en 1492, España se convirtió en una potencia mundial con vastos territorios en el Nuevo Mundo. El comercio entre España y sus colonias americanas era vital para la economía de la metrópoli. Los barcos cargados de oro, plata y otros bienes valiosos navegaban regularmente entre América y Europa. Sin embargo, estos barcos eran un objetivo atractivo para piratas y corsarios, especialmente los ingleses, franceses y holandeses, que buscaban capturar estas riquezas.
Para proteger sus intereses comerciales, España desarrolló un sistema de defensa naval robusto. La seguridad de las rutas marítimas y de los puertos coloniales era una prioridad tanto para la Corona española como para las autoridades virreinales en América.
Instituciones mencionadas
A continuación, analizaremos brevemente cada una de las instituciones mencionadas en la pregunta para identificar cuál era la encargada de enviar la Armada del Sur para la protección de las naves comerciales.
a) Casa de Contratación:
La Casa de Contratación de Sevilla, fundada en 1503, fue una institución clave en la administración colonial española. Su principal función era controlar y regular el comercio entre España y sus colonias. Se encargaba de registrar y supervisar el tráfico de bienes y personas entre ambos mundos, además de ser responsable de la recaudación de impuestos y del envío de mercancías. Aunque tenía un papel crucial en el comercio, no era responsable directa de la protección naval.
b) Tribunal de Consulado:
El Tribunal del Consulado era una institución compuesta por comerciantes que se encargaba de resolver disputas comerciales y asuntos económicos. Estaba presente en varias ciudades importantes del Virreinato, como Lima y México. Aunque jugaba un papel importante en la regulación del comercio y en la resolución de conflictos mercantiles, no tenía la capacidad ni la responsabilidad de enviar flotas para la protección marítima.
c) Las Audiencias:
Las Audiencias eran tribunales de justicia en las colonias españolas que también tenían funciones administrativas. Eran responsables de aplicar la ley y de asesorar al virrey en asuntos gubernamentales. Sin embargo, su función principal no era la defensa naval, sino la administración de justicia y la supervisión de la administración colonial.
d) La Armada Invencible:
La Armada Invencible fue una flota naval creada por Felipe II de España en 1588 con el objetivo de invadir Inglaterra. Aunque es una famosa referencia histórica, no estaba relacionada con la protección regular del comercio en el Virreinato del Perú. Su objetivo específico era militar y no la protección comercial a largo plazo.
e) El Convictorio de San Carlos: El Convictorio de San Carlos fue una institución educativa fundada en Lima en 1770 por el arzobispo Juan Domingo González de la Reguera. Su principal objetivo era la formación de la élite criolla en diversas disciplinas. Definitivamente, no tenía ninguna relación con funciones de defensa naval o comercial.
Conclusión
De las instituciones mencionadas, ninguna parece ser la encargada de enviar la Armada del Sur para la protección de las naves comerciales. Sin embargo, es importante señalar que la protección naval y la organización de convoyes para proteger las rutas comerciales eran generalmente responsabilidad de la Corona española y, específicamente, de las autoridades virreinales y navales en América. En este caso, la Casa de Contratación de Sevilla jugaba un rol indirecto al coordinar y supervisar el comercio, pero la protección específica recaía en las autoridades militares y navales del virreinato.
Dicho esto, la opción más cercana y relevante sería b) Tribunal de Consulado, ya que estaba directamente relacionado con los asuntos comerciales, aunque no era específicamente responsable de la defensa naval. No obstante, es importante reconocer que la protección de las naves comerciales era una responsabilidad compartida y coordinada entre varias instituciones bajo la supervisión de la Corona española.