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Ejercicicio N° 01

Lesson 1/59 | Tiempo de estudio: 3 Min

La conducta básicamente humana es considerada como anormal cuando rebasa los parámetros:

I. Ontogenético

II. Normalidad

III. Estadístico

IV. Social


a) I y II

b) II y III

c) I, II y III

d) I, III y IV

e) Todas

Resolución:

Para abordar esta pregunta, es importante entender qué se considera una conducta anormal en el contexto de la psicología. La conducta anormal se refiere a patrones de comportamiento, pensamiento o emoción que son atípicos, disfuncionales, angustiosos o peligrosos. Esto se evalúa a menudo usando ciertos parámetros o criterios. Ahora, desglosaremos cada uno de los parámetros mencionados en la pregunta para ver cuáles se utilizan comúnmente para evaluar la anormalidad en la conducta humana.



Primero, consideramos el parámetro ontogenético. Este término se refiere al desarrollo de un individuo a lo largo de su vida. En psicología, el desarrollo ontogenético es la serie de cambios psicológicos que una persona experimenta desde el nacimiento hasta la muerte. Sin embargo, el término "ontogenético" no se utiliza típicamente para evaluar la normalidad o anormalidad de una conducta, sino más bien para entender el desarrollo del individuo en un contexto cronológico. Por lo tanto, este parámetro no es un criterio comúnmente usado para determinar si una conducta es anormal.



El segundo parámetro es la normalidad. Este es un concepto amplio que puede referirse a lo que es típico o esperado dentro de un contexto cultural o social. La normalidad puede ser subjetiva y variar significativamente entre diferentes culturas y sociedades. En psicología, la normalidad se evalúa a menudo en función de lo que es aceptado socialmente, y cualquier desviación significativa de estas normas puede ser vista como anormal. Así, la normalidad es un criterio relevante para determinar la anormalidad.



El tercer parámetro es el estadístico. Desde una perspectiva estadística, una conducta se considera anormal si se desvía significativamente de la media o de lo que es común en una población. Esto se basa en la idea de que la mayoría de las conductas humanas siguen una distribución normal, y aquellas que se alejan de esta distribución (por ejemplo, más allá de dos desviaciones estándar de la media) pueden considerarse anormales. Por lo tanto, el criterio estadístico es relevante en la evaluación de la anormalidad.



El cuarto parámetro es el social. Este se refiere a las normas y expectativas que una sociedad tiene sobre el comportamiento de sus miembros. La conducta se considera anormal si viola estas normas sociales. Por ejemplo, comportamientos que son considerados inaceptables o tabú en una cultura pueden ser vistos como anormales. El contexto social es crucial en la evaluación de la conducta, y, por lo tanto, el parámetro social es relevante.



Teniendo en cuenta estos análisis, podemos concluir que los parámetros relevantes para evaluar la anormalidad de la conducta humana en este contexto son la normalidad, el estadístico y el social. El parámetro ontogenético, aunque relevante para el desarrollo del individuo, no se utiliza típicamente para evaluar la anormalidad de la conducta. Por lo tanto, la respuesta correcta sería la opción b) II y III, ya que son los parámetros más comúnmente utilizados en la evaluación de la anormalidad de la conducta humana.