Aquel concepto que explica que, a pesar de apreciar que una persona se va "encogiendo" en la medida que va tomando distancia de donde nos ubicamos; pero no es así, se denomina:
a) Permanencia del objeto
b) Constancia perceptiva
c) Fenómeno de la conservación
d) Umbral superior
e) Psicofísica
Resolución:
El concepto que explica por qué percibimos que una persona se "encoge" al alejarse de nosotros, pero sabemos que no es así en realidad, se denomina "constancia perceptiva". Esta característica es fundamental para nuestra percepción y nos permite interpretar el mundo de manera coherente a pesar de los cambios en la estimulación sensorial que recibimos. La constancia perceptiva es una función de nuestro sistema sensorial que nos ayuda a mantener una percepción estable de nuestro entorno, aunque las condiciones de visión cambien.
Para entender mejor este concepto, es útil considerar cómo nuestros sentidos captan la información y cómo el cerebro la procesa. Cuando observamos un objeto, como una persona que se aleja, la imagen proyectada en nuestra retina cambia de tamaño. Sin embargo, nuestro cerebro interpreta estas señales sensoriales de manera que mantiene una percepción estable del tamaño del objeto. Esto se debe a que el cerebro utiliza pistas contextuales y experiencias previas para corregir la interpretación de la información visual. Por ejemplo, conocemos el tamaño promedio de una persona y hemos aprendido a ajustar nuestra percepción para que coincida con esta referencia.
La constancia perceptiva no solo se refiere al tamaño, sino también a otros aspectos como la forma, el color y el brillo. Gracias a ella, podemos reconocer un objeto como el mismo en diferentes condiciones de luz, perspectiva o distancia. Por ejemplo, un coche que se aleja no se percibe como un coche más pequeño, sino como un coche que está más lejos. Este fenómeno también permite que los colores de los objetos se perciban como constantes bajo diferentes tipos de iluminación, como la luz del sol o la luz artificial.
La constancia perceptiva es crucial para nuestra interacción con el mundo, ya que nos permite realizar tareas cotidianas de manera efectiva. Sin ella, cada vez que un objeto cambiara de distancia o iluminación, tendríamos que reevaluar su tamaño, forma, color, y otros atributos, lo cual sería muy confuso y poco práctico. Este fenómeno es un ejemplo de cómo nuestro cerebro no solo recibe información, sino que la interpreta activamente basándose en un conjunto de reglas y experiencias previas.
En contraste, la "permanencia del objeto" es un concepto diferente que se refiere a la comprensión de que los objetos continúan existiendo incluso cuando no están a la vista. Este término es más relevante en el desarrollo cognitivo infantil, como lo describió Jean Piaget, y no es directamente aplicable a cómo percibimos el tamaño de un objeto en función de su distancia.
El "fenómeno de la conservación" se refiere a la capacidad de entender que ciertas propiedades de los objetos o cantidades permanecen iguales, incluso cuando su apariencia cambia, otro concepto que pertenece al ámbito del desarrollo cognitivo infantil según Piaget.
El "umbral superior" y la "psicofísica" son términos relacionados con la percepción sensorial y la medición de la misma, pero no son pertinentes a la explicación de cómo mantenemos una percepción constante del tamaño de los objetos.
En conclusión, la constancia perceptiva es un fenómeno esencial que permite que nuestra percepción del mundo sea estable y coherente, a pesar de las variaciones en la información sensorial que recibimos. Este mecanismo subraya la capacidad del cerebro humano para interpretar el entorno de manera efectiva, asegurando que nuestras interacciones con el mundo sean fluidas y comprensibles.