Al pensamiento divergente, también se le llama ………………
a) Lógico
b) Vertical
c) Convergente
d) Convencional
e) Lateral
Resolución:
El pensamiento divergente, también conocido como pensamiento lateral, es una forma de abordar los problemas y situaciones desde múltiples perspectivas. A diferencia del pensamiento convergente, que se enfoca en llegar a una solución única y correcta, el pensamiento divergente busca múltiples soluciones y se caracteriza por la creatividad y la innovación. Por lo tanto, la respuesta correcta a la pregunta es la opción e) Lateral.
Para entender mejor el concepto de pensamiento divergente, es útil contrastarlo con el pensamiento convergente. El pensamiento convergente es lineal y se centra en reducir la cantidad de soluciones posibles a una sola, utilizando la lógica y el razonamiento analítico. Este tipo de pensamiento es adecuado para situaciones en las que hay una única respuesta correcta, como en un problema matemático con una solución específica.
En cambio, el pensamiento divergente es no lineal y se centra en generar el mayor número posible de ideas y soluciones para un problema determinado. Este enfoque es esencial en el ámbito de la creatividad y la innovación, donde no siempre hay una respuesta correcta y donde la originalidad es valorada. Las personas que utilizan el pensamiento divergente son capaces de ver más allá de las soluciones convencionales y explorar nuevas posibilidades.
El término "pensamiento lateral" fue popularizado por Edward de Bono, un psicólogo y escritor maltés, en su libro "Lateral Thinking" publicado en 1967. De Bono propuso que el pensamiento lateral es una forma de desafiar las suposiciones establecidas y romper con patrones de pensamiento rígidos para encontrar soluciones creativas e innovadoras. Según él, este tipo de pensamiento es crucial para resolver problemas de manera efectiva en un mundo en constante cambio.
Un ejemplo típico de pensamiento divergente es el uso de lluvias de ideas o "brainstorming". Durante una sesión de lluvia de ideas, se anima a los participantes a proponer tantas ideas como sea posible, sin juzgar su viabilidad o utilidad inmediata. El objetivo es fomentar un flujo libre de ideas que puedan ser refinadas más tarde. Esto contrasta con el pensamiento convergente, que implicaría evaluar y descartar ideas desde el principio, lo que podría sofocar la creatividad.
El pensamiento divergente es especialmente valioso en campos como el arte, el diseño, la publicidad y la tecnología, donde la innovación es crucial. Sin embargo, es importante destacar que tanto el pensamiento divergente como el convergente son necesarios y complementarios. Por ejemplo, un proceso creativo puede comenzar con un pensamiento divergente para generar ideas, y luego utilizar el pensamiento convergente para seleccionar y refinar las mejores soluciones.
En el contexto educativo, fomentar el pensamiento divergente es importante para ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades críticas y creativas. Los educadores pueden promover este tipo de pensamiento mediante la inclusión de actividades que desafíen a los estudiantes a considerar múltiples perspectivas, a cuestionar las suposiciones y a explorar diferentes formas de resolver problemas.
En resumen, el pensamiento divergente, también conocido como pensamiento lateral, es un enfoque creativo e innovador para resolver problemas, que se centra en generar múltiples soluciones. Es un complemento esencial del pensamiento convergente, que busca soluciones únicas y correctas. Ambos tipos de pensamiento son necesarios para abordar los desafíos del mundo moderno de manera efectiva.