……………… fue designado como el primer califa ortodoxo.
a) Alí
b) Umar
c) Mahoma
d) Abu Bakr
e) Utman
Resolución:
El primer califa ortodoxo fue designado como Abu Bakr. Para entender mejor esta respuesta, es esencial sumergirnos en el contexto histórico del surgimiento del Islam y la formación del califato.
A principios del siglo VII, la península arábiga era una región dominada por tribus nómadas y ciudades-estado, con La Meca siendo una de las ciudades más prominentes debido a su importancia religiosa y comercial. En este entorno, el profeta Mahoma comenzó a difundir las enseñanzas del Islam, una nueva fe monoteísta que proclamaba la adoración a un solo Dios, Alá, y promovía la justicia social, la igualdad y la comunidad de creyentes (ummah).
Mahoma, nacido en 570 d.C., tuvo una revelación divina en 610 d.C. que lo llevó a predicar el Islam. Tras años de persecución y conflictos en La Meca, emigró con sus seguidores a Medina en 622 d.C., en un evento conocido como la Hégira, que marca el inicio del calendario islámico. En Medina, Mahoma se consolidó como líder político y espiritual, y bajo su liderazgo, las tribus árabes comenzaron a unirse bajo la bandera del Islam.
Cuando Mahoma falleció en 632 d.C., dejó un vacío de liderazgo significativo. Había sido no solo el líder espiritual, sino también el líder político y militar de la comunidad musulmana. La ummah necesitaba un sucesor para guiarla y mantener la cohesión y expansión del Islam. Este sucesor sería conocido como califa, que significa "sucesor" o "representante".
Abu Bakr, uno de los compañeros más cercanos de Mahoma y uno de los primeros conversos al Islam, fue elegido como el primer califa. Su designación como califa no fue un proceso sencillo, ya que había diferentes opiniones entre los seguidores de Mahoma sobre quién debía sucederlo. Sin embargo, Abu Bakr fue finalmente aceptado debido a su proximidad y lealtad al profeta, así como su capacidad para liderar.
Durante su califato, Abu Bakr enfrentó varios desafíos. Uno de los principales fue la serie de rebeliones conocidas como las Guerras Ridda (Guerras de Apostasía), donde varias tribus árabes intentaron abandonar el Islam y la autoridad del califato tras la muerte de Mahoma. Abu Bakr lideró campañas militares exitosas para reafirmar el control y la unidad del califato, consolidando así la posición del Islam en la península arábiga.
Además, bajo el liderazgo de Abu Bakr, se sentaron las bases para la expansión del califato más allá de Arabia. Las primeras incursiones en el Imperio Bizantino y el Imperio Sasánida comenzaron durante su califato, abriendo camino para futuras expansiones islámicas. Su sucesión marcó el inicio del periodo conocido como los "califas ortodoxos" o "califas bien guiados" (Rashidun), que abarca a los primeros cuatro califas después de Mahoma: Abu Bakr, Umar, Uthman, y Alí.
Cada uno de estos califas hizo contribuciones significativas al desarrollo del califato islámico y la expansión del Islam. Abu Bakr, en particular, es recordado por su firmeza y determinación en mantener la unidad de la ummah y por establecer precedentes importantes para la administración del joven estado islámico.
En resumen, Abu Bakr fue designado como el primer califa ortodoxo, y su liderazgo fue crucial para la consolidación y expansión inicial del Islam. Su califato sentó las bases para las futuras expansiones islámicas y el desarrollo de una civilización que influiría profundamente en la historia mundial.