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Ejercicio N° 03

Lesson 3/57 | Tiempo de estudio: 3 Min

El humanismo presentó su "fuente intelectual" en la revaloración y redescubrimiento de la civilización ………………

a) Carolingia y feudal
b) S.I.R.G y turca
c) Griega e hindú
d) Griega y latina
e) Árabe y bizantina

Resolución:

La respuesta correcta al ejercicio es la opción d) Griega y latina. Para comprender esta elección, es fundamental explorar el contexto histórico y cultural del Humanismo, el Renacimiento y la Expansión Europea.

El Humanismo fue un movimiento intelectual que surgió en Europa durante el siglo XIV y se consolidó en el siglo XV, marcando el inicio del Renacimiento. Este movimiento se caracterizó por una revalorización de la cultura clásica, es decir, de las civilizaciones griega y romana. Los humanistas buscaban recuperar, estudiar y emular los textos y las ideas de estos períodos antiguos, creyendo que contenían un conocimiento y una sabiduría que se había perdido durante la Edad Media.

La civilización griega proporcionó una rica herencia de filosofía, ciencia, arte y literatura que los humanistas consideraban esenciales para el desarrollo del pensamiento crítico y la comprensión de la condición humana. Filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles, así como poetas y dramaturgos como Homero, Esquilo y Sófocles, fueron redescubiertos y estudiados con fervor durante este período. La lengua griega se convirtió en una herramienta fundamental para los eruditos, quienes buscaban acceder a estos textos en su idioma original.

Paralelamente, la civilización romana ofreció una vasta riqueza en términos de literatura, derecho, ingeniería y gobierno. Obras de autores como Cicerón, Virgilio, Horacio y Ovidio fueron revalorizadas por su estilo y contenido. Además, el derecho romano y las estructuras políticas y legales de Roma sirvieron de inspiración para la organización de las sociedades renacentistas. La lengua latina, que ya había sido la lengua franca de la Iglesia y de la intelectualidad medieval, adquirió una renovada importancia como vehículo de transmisión del saber clásico.

El Renacimiento, que se desarrolló a partir del Humanismo, fue un período de florecimiento cultural, artístico y científico que se extendió desde el siglo XV hasta el siglo XVII. Este movimiento abarcó diversas áreas del conocimiento y la creación, destacándose en las artes plásticas, la literatura, la filosofía y las ciencias. El Renacimiento promovió una visión del mundo centrada en el ser humano y sus capacidades, en contraposición a la visión teocéntrica de la Edad Media. Esta nueva perspectiva se basaba en la idea de que el ser humano podía alcanzar grandes logros a través de la razón y la creatividad, inspirándose en los modelos clásicos.

Uno de los factores clave que facilitó la difusión de las ideas humanistas fue la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg en la década de 1440. Esta tecnología permitió la reproducción masiva de libros y manuscritos, haciendo accesibles los textos clásicos y las obras de los humanistas a un público mucho más amplio. La imprenta aceleró la difusión del conocimiento y fomentó el intercambio intelectual a lo largo de Europa.

La expansión europea durante este período también jugó un papel crucial en la difusión de las ideas renacentistas. Los descubrimientos geográficos y las exploraciones llevadas a cabo por figuras como Cristóbal Colón, Vasco da Gama y Fernando de Magallanes abrieron nuevas rutas comerciales y culturales, conectando Europa con el resto del mundo. Este proceso no solo permitió el intercambio de bienes y recursos, sino también de ideas y conocimientos, contribuyendo al enriquecimiento cultural de Europa y al auge del Renacimiento.

En resumen, el Humanismo y el Renacimiento se basaron en la revalorización y el redescubrimiento de las civilizaciones griega y romana, cuyas aportaciones en filosofía, literatura, arte y ciencia sirvieron de inspiración para un renacer cultural e intelectual en Europa. Este movimiento, acompañado por la invención de la imprenta y la expansión europea, marcó un cambio profundo en la sociedad europea, sentando las bases para el desarrollo de la modernidad.