El presidente Pezet fue derrocado en 1865. El factor que aceleró su caída fue:
a) Su beligerancia contra la expedición científica
b) Su rechazo a una guerra contra España
c) Su negociación con EE.UU.
d) El escándalo de enriquecimiento ilícito
e) La autocracia que implantó en 1864
Resolución:
El presidente Juan Antonio Pezet fue derrocado en 1865, y el factor determinante que aceleró su caída fue su rechazo a una guerra contra España. Para comprender este evento en su totalidad, es importante situarlo en el contexto histórico del Perú de mediados del siglo XIX, durante el periodo conocido como el Primer Militarismo, que abarcó desde la independencia hasta la Guerra del Pacífico.
El Primer Militarismo en Perú se caracterizó por la inestabilidad política y la frecuente intervención de caudillos militares en el gobierno. Durante esta época, el país estaba tratando de afianzar su identidad nacional y su independencia, enfrentándose a desafíos internos y externos.
Juan Antonio Pezet asumió la presidencia en 1863, en medio de un panorama político convulso. Su gobierno estuvo marcado por la llamada "Cuestión Española", un conflicto diplomático y militar con España que se remonta a 1864, cuando una expedición científica española, liderada por el almirante Luis Hernández Pinzón, llegó a las islas Chincha, importantes por su riqueza en guano, recurso vital para la economía peruana.
Las islas Chincha estaban bajo soberanía peruana, y la presencia española fue percibida como un acto de agresión e intento de reconquista. En este contexto, la opinión pública peruana y muchos líderes políticos exigían una postura firme y beligerante contra España. Sin embargo, Pezet optó por una estrategia más conciliadora y diplomática, buscando evitar un conflicto bélico que podría devastar al país.
Pezet firmó el Tratado Vivanco-Pareja con la representación española en 1865, un acuerdo que fue ampliamente percibido como humillante y desfavorable para el Perú. Este tratado obligaba al Perú a pagar una indemnización a España y a ofrecer una disculpa oficial, lo que fue visto como una afrenta al honor nacional.
La percepción de debilidad y sumisión ante España generó un profundo descontento entre la población y en varios sectores de la política peruana, incluyendo a figuras militares influyentes. Entre estos líderes se destacaba el coronel Mariano Ignacio Prado, quien se convirtió en una figura central de la oposición a Pezet.
El rechazo a una guerra contra España por parte de Pezet fue interpretado como un acto de traición a la soberanía nacional, y su administración fue acusada de actuar en contra de los intereses patrióticos del país. La indignación popular aumentó, y las manifestaciones contra Pezet se multiplicaron, llevando a un clima de creciente inestabilidad.
El 28 de noviembre de 1865, el coronel Mariano Ignacio Prado lideró un golpe de Estado que derrocó a Pezet. Prado se convirtió en el nuevo presidente y, bajo su liderazgo, el Perú adoptó una postura más agresiva contra España. Este cambio de dirección culminó en la batalla del Callao el 2 de mayo de 1866, donde las fuerzas peruanas, junto con aliados sudamericanos, repelieron con éxito el ataque de la escuadra española.
En resumen, el factor que aceleró la caída del presidente Pezet fue su rechazo a una guerra contra España. Este rechazo fue interpretado como una sumisión inaceptable, provocando un profundo descontento nacional y desencadenando un golpe de Estado que lo destituyó. La situación refleja las complejas dinámicas de poder y las sensibilidades nacionales de la época, en un Perú que buscaba afirmar su independencia y soberanía en medio de un contexto regional e internacional desafiante.