……………… fue un dirigente ruso, que, a la muerte de Lenin en 1924, propuso la teoría de la "revolución permanente".
a) Iósif Stalin
b) Alexei Stejanov
c) Leon Trotski
d) Grigori Zinoviev
e) Lev Kamenev
Resolución:
La respuesta correcta a esta pregunta es: c) Leon Trotski. Para entender mejor el contexto de esta pregunta, vamos a profundizar un poco en la historia de la Revolución Rusa y el papel que desempeñó León Trotski en ella.
Leon Trotski, cuyo nombre real era Lev Davídovich Bronstein, fue un revolucionario marxista y un teórico político que jugó un papel crucial en la Revolución Rusa de 1917. Nació en 1879 en lo que hoy es Ucrania y se unió al movimiento revolucionario en su juventud. Trotski fue una figura clave en el desarrollo del marxismo en Rusia y se convirtió en uno de los líderes más destacados de la Revolución de Octubre, que llevó al establecimiento del gobierno soviético bajo el liderazgo de los bolcheviques.
Después de la revolución, Trotski se convirtió en el Comisario del Pueblo para Asuntos Exteriores y fue fundamental en las negociaciones del Tratado de Brest-Litovsk, que sacó a Rusia de la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, fue nombrado Comisario del Pueblo para la Guerra y organizó y dirigió el Ejército Rojo durante la Guerra Civil Rusa, consolidando su reputación como uno de los líderes más importantes de la nueva Unión Soviética.
A la muerte de Lenin en 1924, surgió una lucha por el poder dentro del Partido Comunista. Trotski representaba la facción más radical y teóricamente comprometida con la revolución mundial, lo que se reflejaba en su teoría de la "revolución permanente". Esta teoría proponía que la revolución socialista no podía consolidarse en un solo país, especialmente en uno económicamente atrasado como Rusia, sino que debía extenderse internacionalmente para ser exitosa. Según Trotski, el socialismo solo podría sobrevivir en Rusia si las revoluciones socialistas también triunfaban en otros países industrializados, como Alemania o Francia.
En contraste, Iósif Stalin, quien se convirtió en el principal rival de Trotski, abogaba por la teoría del "socialismo en un solo país". Stalin argumentó que era posible construir el socialismo dentro de las fronteras de la Unión Soviética sin esperar a que ocurrieran revoluciones en otros países. Esta postura, más pragmática y menos dependiente de situaciones internacionales, se hizo más popular dentro del Partido Comunista. Stalin logró consolidar su poder y gradualmente eliminó a sus rivales políticos, incluido Trotski.
Trotski fue expulsado del Partido Comunista en 1927 y exiliado de la Unión Soviética en 1929. Pasó los últimos años de su vida en el exilio, continuando su trabajo político y denunciando el régimen de Stalin, al que consideraba una traición a los ideales de la revolución. En 1940, fue asesinado en México por un agente soviético, Ramón Mercader, lo que puso fin a su vida pero no a su influencia en el pensamiento marxista.
La teoría de la "revolución permanente" de Trotski sigue siendo un tema de debate y estudio entre los historiadores y teóricos marxistas, y su legado continúa siendo una parte importante de la historia del movimiento comunista internacional. Su visión de la revolución como un proceso continuo que debe extenderse más allá de las fronteras nacionales resuena aún hoy en ciertos círculos de la izquierda política global.