La exposición solar de la piel facilita la síntesis de:
a) Vitamina A
b) Vitamina C
c) Piridoxina
d) Vitamina D
e) Vitamina E
Resolución:
La exposición solar juega un papel crucial en la síntesis de una vitamina esencial para el cuerpo humano: la vitamina D. Esto ocurre debido a un proceso biológico fascinante que se activa cuando nuestra piel está expuesta a la luz ultravioleta B (UVB) del sol.
Para entender mejor este proceso, primero debemos conocer algo sobre la estructura de la piel y cómo responde a la luz solar. La piel humana está compuesta por varias capas, siendo la epidermis la capa más externa. Dentro de la epidermis se encuentran unas células llamadas queratinocitos, que contienen un precursor de la vitamina D, conocido como 7-dehidrocolesterol.
Cuando la piel se expone a la radiación UVB, una parte de estas ondas de luz es absorbida por el 7-dehidrocolesterol, que se convierte en pre-vitamina D3. Este compuesto, a través de un proceso de isomerización térmica, se transforma en colecalciferol, o vitamina D3. Esta forma de vitamina D es, en realidad, biológicamente inactiva y requiere activación adicional en el cuerpo.
La activación de la vitamina D3 se produce en dos etapas: primero, en el hígado, donde se convierte en calcidiol, y luego en los riñones, donde se transforma en calcitriol, la forma activa de la vitamina D. El calcitriol desempeña funciones esenciales en el cuerpo, como regular la absorción de calcio y fósforo en el intestino, lo que es fundamental para mantener la salud ósea y dental. Además, la vitamina D está implicada en funciones inmunológicas y puede influir en la prevención de algunas enfermedades crónicas.
La importancia de la vitamina D para la salud humana no puede ser subestimada. Su deficiencia puede llevar a enfermedades como el raquitismo en niños, que se caracteriza por el debilitamiento y deformación de los huesos. En adultos, puede provocar osteomalacia, una condición que también afecta la fortaleza ósea. Además, hay evidencia de que niveles adecuados de vitamina D pueden desempeñar un papel en la prevención de enfermedades autoinmunes, infecciones y ciertos tipos de cáncer.
En contraste, las otras opciones mencionadas en la pregunta tienen diferentes fuentes y no dependen de la exposición solar para su síntesis. La vitamina A es importante para la visión, el crecimiento y el sistema inmunológico, y se obtiene principalmente a través de la dieta, en alimentos como zanahorias, batatas y espinacas. La vitamina C, necesaria para la reparación de tejidos y la función inmune, se encuentra en frutas cítricas, pimientos y fresas. La piridoxina, o vitamina B6, es crucial para el metabolismo de proteínas y la producción de neurotransmisores, y se encuentra en alimentos como pollos, pescados y papas. Finalmente, la vitamina E, que actúa como antioxidante, se obtiene de aceites vegetales, nueces y semillas.
En conclusión, la exposición solar facilita la síntesis de la vitamina D en nuestra piel, un proceso vital para mantener la salud ósea y el bienestar general. Por lo tanto, la respuesta correcta a la pregunta es la opción d) Vitamina D. Es importante recordar que, aunque el sol es una excelente fuente de esta vitamina, es fundamental proteger la piel de la sobreexposición para evitar daños como quemaduras solares y cáncer de piel. Siempre es recomendable equilibrar la exposición solar con medidas de protección adecuadas.