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Ejercicio N° 02

Lesson 2/60 | Tiempo de estudio: 3 Min

Son características del renacimiento, excepto:

a) Racionalismo

b) Antropocentrismo

c) Revolución cultural

d) Culto a la belleza

e) Dogmatismo medieval

Resolución:

El Renacimiento, un período de gran florecimiento cultural, artístico e intelectual que se desarrolló en Europa aproximadamente entre los siglos XIV y XVII, se caracteriza por una serie de rasgos muy específicos que marcaron una ruptura con la Edad Media y dieron inicio a la Edad Moderna. Al considerar las características propuestas en la pregunta, es esencial entender qué define al Renacimiento para identificar cuál de estas opciones no corresponde a dicho movimiento.



En primer lugar, el racionalismo es una característica fundamental del Renacimiento. Durante este período, hubo un resurgimiento del interés por la ciencia y la razón. El racionalismo renacentista se refiere a la confianza en la capacidad de la razón humana para comprender y explicar el mundo. Personas influyentes como Leonardo da Vinci y Galileo Galilei fueron ejemplos de individuos que aplicaron métodos racionales para investigar el mundo natural. Este enfoque contrastaba con la fe ciega y la superstición que habían prevalecido durante la Edad Media.



El antropocentrismo es otra característica clave del Renacimiento. A diferencia del teocentrismo medieval, donde Dios era el centro de todo pensamiento, el antropocentrismo coloca al ser humano en el centro de todas las cosas. Este cambio de perspectiva permitió una nueva valoración de la individualidad y el potencial humano, llevando al desarrollo del humanismo. Los humanistas renacentistas, como Petrarca y Erasmo, promovieron el estudio de las humanidades, que incluía disciplinas como la filosofía, la historia y la literatura, enfocándose en el potencial y la dignidad del ser humano.



La revolución cultural es una descripción adecuada para el Renacimiento, ya que este período fue testigo de cambios transformadores en casi todos los aspectos de la vida europea. El arte, la arquitectura, la literatura y la ciencia experimentaron una renovación que afectó profundamente la cultura de la época. La invención de la imprenta por Johannes Gutenberg, por ejemplo, permitió que el conocimiento se difundiera más ampliamente, revolucionando el acceso a la información y la educación.



El culto a la belleza también es un aspecto definitorio del Renacimiento. Este período se caracterizó por un resurgimiento del interés por la belleza clásica y el ideal estético de la antigua Grecia y Roma. Los artistas renacentistas, como Miguel Ángel y Rafael, buscaron capturar la belleza idealizada en sus obras, enfatizando la proporción, la armonía y la perspectiva. La arquitectura renacentista también reflejó este culto a la belleza, con una preferencia por el equilibrio y la simetría.



Finalmente, el dogmatismo medieval es lo que claramente no encaja con las características del Renacimiento. El dogmatismo se refiere a la aceptación ciega e incuestionable de doctrinas, especialmente religiosas, sin someterlas a un análisis crítico. Durante el Renacimiento, hubo un movimiento significativo hacia la exploración crítica y el cuestionamiento de las creencias establecidas, lo que es contrario al dogmatismo. Este espíritu inquisitivo fue fundamental para el avance del conocimiento y la cultura en este tiempo.



En conclusión, al analizar las opciones proporcionadas, la característica que no pertenece al Renacimiento es el "dogmatismo medieval". Este concepto es más representativo de la Edad Media, cuando la Iglesia tenía una influencia dominante sobre la vida intelectual y cultural, y donde las ideas eran aceptadas sin cuestionamiento. En cambio, el Renacimiento fue una época de cuestionamiento, descubrimiento y redescubrimiento de las capacidades humanas, marcando un cambio hacia la modernidad.