Para explicar su topografía del aparato psíquico, Freud comparaba a la mente con un(a) ………………
a) Rí
b) Iceberg
c) Sueño
d) Obra de arte
e) Mapa
Resolución:
La respuesta correcta es b) Iceberg. Esta comparación es una de las analogías más famosas empleadas por Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, para explicar la estructura de la mente humana. Freud desarrolló su teoría del aparato psíquico para describir cómo la mente está organizada y cómo funciona, dividiéndola en tres partes principales: el consciente, el preconsciente y el inconsciente.
Para entender mejor esta analogía, es importante profundizar en cada una de estas partes. Imagina un iceberg flotando en el océano. La parte visible sobre la superficie del agua representa el consciente, que es la parte de la mente de la que somos conscientes en el día a día. Aquí se encuentran nuestros pensamientos actuales, percepciones y sentimientos conscientes. Es como la punta del iceberg que podemos ver claramente y que es accesible de manera inmediata.
Justo debajo de la superficie, tenemos el preconsciente. Esta parte del iceberg está sumergida pero no demasiado profunda, representando los pensamientos y recuerdos que no están en nuestra conciencia inmediata, pero que pueden ser traídos a la mente si nos lo proponemos. Es como la parte del iceberg que está justo bajo el agua y que, con un poco de esfuerzo, podemos ver si nos sumergimos un poco. Por ejemplo, si alguien te pregunta por el nombre de tu primera mascota, es probable que la información esté en tu preconsciente. No estabas pensando en ello antes de que te lo preguntaran, pero puedes recordarlo fácilmente.
Finalmente, la parte más grande y profunda del iceberg simboliza el inconsciente. Esta es la parte de la mente que no es accesible de manera directa y contiene deseos, impulsos, recuerdos reprimidos y sentimientos que no son fácilmente accesibles a la consciencia. Freud creía que esta parte del aparato psíquico tenía una gran influencia en nuestro comportamiento y emociones, a pesar de que no somos conscientes de ello. Es como la enorme masa del iceberg que está sumergida profundamente y que no podemos ver desde la superficie, pero que tiene un impacto significativo en el movimiento del iceberg en su totalidad.
Freud estaba muy interesado en cómo el contenido del inconsciente podía manifestarse en la vida consciente, a menudo a través de sueños, actos fallidos, chistes o síntomas neuróticos. Creía que muchas de nuestras acciones y emociones estaban impulsadas por procesos inconscientes y que, a menudo, estos procesos inconscientes estaban en conflicto con nuestras creencias o deseos conscientes, lo que podía llevar a una variedad de problemas psicológicos.
La metáfora del iceberg es útil porque ilustra la idea de que gran parte de lo que somos y de cómo actuamos está influenciado por procesos mentales de los que no somos conscientes. Al igual que un iceberg, donde la mayor masa está bajo el agua, nuestra mente consciente es solo una pequeña parte de un sistema mucho más complejo. Esta visión de la mente ha sido fundamental en la psicología y ha influido en muchas teorías posteriores, tanto dentro como fuera del psicoanálisis.
En resumen, la analogía del iceberg de Freud proporciona una representación visual efectiva de su teoría de la mente. Nos recuerda que, aunque podemos estar conscientes de solo una pequeña parte de nuestra mente, hay mucho más bajo la superficie que influye en nuestro pensamiento y comportamiento. Este concepto ha sido esencial en el desarrollo de la psicoterapia y en nuestra comprensión de la naturaleza humana.
