Tejido que se halla recubriendo internamente los órganos huecos:
a) Epitelio glandular
b) Tejido conectivo
c) Epitelio de revestimiento
d) Tejido muscular
e) Tejido nervioso
Resolución:
Para abordar la pregunta sobre qué tejido se encuentra recubriendo internamente los órganos huecos, es fundamental entender las funciones y características de los distintos tipos de tejidos mencionados en las opciones. Esta comprensión nos permitirá identificar correctamente cuál de ellos cumple con la función especificada.
Primero, consideremos el epitelio glandular (opción a). Este tipo de tejido epitelial está especializado en la producción y secreción de sustancias. Se encuentra principalmente en las glándulas del cuerpo, como las glándulas salivales, las glándulas endocrinas y las glándulas sebáceas. Su función principal es secretora, más que de revestimiento interno de órganos huecos.
En segundo lugar, el tejido conectivo (opción b) es un tipo de tejido que tiene una amplia variedad de funciones, incluyendo el soporte, la protección, y la unión de otros tejidos del cuerpo. Este tejido incluye el cartílago, el hueso, la sangre y el tejido adiposo, entre otros. Aunque es esencial para la estructura y función general de los órganos y sistemas del cuerpo, no es el tejido principal que recubre internamente los órganos huecos.
El epitelio de revestimiento (opción c) es un tipo de tejido epitelial cuya función principal es cubrir y proteger superficies. Este epitelio se encuentra revistiendo tanto superficies internas como externas del cuerpo. Es el tejido que recubre internamente los órganos huecos, formando una barrera entre el órgano y el ambiente interno del cuerpo. Por ejemplo, el epitelio que reviste el interior del tracto gastrointestinal, los vasos sanguíneos, la vejiga urinaria, y otras estructuras huecas del cuerpo, es fundamental para funciones de protección, absorción y secreción.
Considerando el tejido muscular (opción d), este tejido es responsable del movimiento. Existen tres tipos principales de tejido muscular: el músculo esquelético, el músculo cardíaco y el músculo liso. El músculo liso, en particular, se encuentra en las paredes de los órganos huecos, como el estómago, los intestinos y los vasos sanguíneos, donde ayuda con el movimiento y transporte de sustancias a través de estos órganos. Sin embargo, no es el tejido que recubre internamente estos órganos, sino que se encuentra en sus paredes.
Finalmente, el tejido nervioso (opción e) está compuesto por neuronas y células gliales, y es responsable de la transmisión de señales eléctricas en todo el cuerpo. Este tejido es crucial para la comunicación interna y el control de las funciones corporales, pero no tiene un papel directo en el revestimiento interno de los órganos huecos.
En conclusión, al analizar las funciones y ubicaciones de cada uno de estos tipos de tejidos, la opción correcta para el tejido que se encuentra recubriendo internamente los órganos huecos es el epitelio de revestimiento (opción c). Este tejido es esencial para proteger los órganos, permitir el intercambio de sustancias y mantener un ambiente adecuado en el interior del cuerpo. Es un componente clave de muchos sistemas del cuerpo humano, y su correcto funcionamiento es vital para la salud y el bienestar general.