El edicto de Mersen, establecido por el rey Carlos “el calvo”, señalaba que:
a) La inmunidad a las tierras septentrionales
b) La ceremonia de investidura era obligatoria
c) Los hombres libres debían buscar protector
d) Dividía al Imperio carolingio
e) La nobleza se hizo hereditaria
Resolución:
Para abordar adecuadamente la respuesta a esta pregunta, primero debemos entender el contexto histórico y las circunstancias que llevaron a la emisión del edicto de Mersen, así como su contenido y sus implicaciones en la sociedad feudal de la época.
El edicto de Mersen fue promulgado en el año 847 por Carlos el Calvo, uno de los nietos de Carlomagno. Este edicto fue una respuesta a las condiciones de inseguridad y fragmentación política que prevalecían en el Imperio Carolingio después de la muerte de Carlomagno y la división de su imperio entre sus nietos según el Tratado de Verdún de 843.
El imperio de Carlomagno había sido un vasto territorio que abarcaba gran parte de Europa occidental, pero tras su muerte, el imperio se dividió entre sus hijos y nietos, lo que generó conflictos internos y una considerable debilidad frente a amenazas externas, como las incursiones vikingas, sarracenas y magiares. En este contexto de inestabilidad y desintegración del poder central, el sistema feudal emergió como una forma de organización social y política que ofrecía cierta estabilidad y protección a la población.
El edicto de Mersen es especialmente significativo porque formalizó un aspecto crucial del sistema feudal: la relación de vasallaje. Este edicto estableció que todos los hombres libres debían buscar un señor o protector. En otras palabras, aquellos que no estaban bajo la protección directa de un noble debían encontrar uno y jurarle lealtad. Esta medida tenía varias implicaciones:
1. Protección y Seguridad: En una época de frecuentes invasiones y conflictos, contar con la protección de un noble era fundamental para la supervivencia. Los señores feudales ofrecían protección militar a cambio de servicios y lealtad de sus vasallos.
2. Consolidación del Poder Local: Este edicto fortaleció el poder de los señores locales, ya que aumentó su número de vasallos y, por ende, su capacidad de defensa y control sobre sus territorios. A medida que los hombres libres se convertían en vasallos, la nobleza local ganaba en importancia y autoridad.
3. Descentralización del Poder: Al obligar a los hombres libres a buscar protectores locales, el edicto contribuyó a la fragmentación del poder central. En lugar de depender directamente del rey, los hombres libres dependían de los señores feudales, lo que debilitaba aún más la autoridad real y consolidaba el sistema feudal.
4. Estructuración del Sistema Feudal: Este edicto institucionalizó la relación de vasallaje, una característica fundamental del feudalismo. Los vasallos debían prestar juramento de lealtad a su señor y, a cambio, recibían protección y, a menudo, tierras (feudos) para cultivar y vivir.
La respuesta correcta a la pregunta planteada es la opción c) "Los hombres libres debían buscar protector".
Este edicto refleja la evolución del poder y la sociedad en la Alta Edad Media, donde la fragmentación del poder central y la necesidad de protección dieron lugar al sistema feudal. La relación de vasallaje se convirtió en la base de la estructura social y política de Europa occidental durante varios siglos, hasta el final de la Edad Media. Además, este contexto preparó el escenario para eventos posteriores como las Cruzadas y el Renacimiento Urbano, que continuarían moldeando la historia de Europa.
Las Cruzadas, que comenzaron a finales del siglo XI, fueron expediciones militares impulsadas por la Iglesia y los nobles europeos con el objetivo de recuperar Tierra Santa del control musulmán. Estas campañas tuvieron un profundo impacto en la sociedad feudal, promoviendo el contacto cultural y económico entre Europa y el Oriente.
Por otro lado, el Renacimiento Urbano, que se produjo a partir del siglo XI, marcó el resurgimiento de las ciudades y el comercio en Europa. Este renacimiento urbano trajo consigo una serie de cambios sociales y económicos que eventualmente contribuirían al declive del sistema feudal, dando paso a la modernidad y al surgimiento de estados-nación más centralizados.
En resumen, el edicto de Mersen de 847, al establecer que los hombres libres debían buscar un protector, formalizó una práctica que consolidaría el sistema feudal, caracterizado por la descentralización del poder y la relación de vasallaje. Este edicto es un reflejo de las condiciones de inseguridad y fragmentación política de la época y tuvo un impacto duradero en la estructura social y política de Europa occidental durante la Edad Media.