Los animales se originaron hace 700 millones de años a partir de:
a) Protistas heterótrofos
b) Bacterias heterótrofas
c) Cianofitas fotosintéticas
d) Algas pluricelulares
e) Hongos pluricelulares
Resolución:
Para entender el origen de los animales, es esencial retroceder en el tiempo hasta hace aproximadamente 700 millones de años, en la era conocida como el Neoproterozoico. Durante este periodo, el planeta Tierra experimentó cambios significativos en su geología y clima, lo que permitió la diversificación y aparición de formas de vida más complejas. El origen de los animales es una pregunta fascinante que ha intrigado a los científicos por décadas, y aunque aún no tenemos todas las respuestas, las evidencias apuntan a ciertos ancestros comunes.
En este contexto, la respuesta correcta a la pregunta sería: a) Protistas heterótrofos. Los protistas son un grupo diverso de organismos eucariotas, los cuales no son ni plantas, ni animales, ni hongos, pero que poseen características que pueden relacionarse entre estos grupos. Los protistas heterótrofos, en particular, son organismos que se alimentan de materia orgánica, ya sea ingiriéndola o absorbiéndola. Esta capacidad de nutrirse de otros organismos o de materia orgánica en descomposición es una característica que comparten con los animales modernos.
La teoría más aceptada sobre el origen de los animales sugiere que estos evolucionaron a partir de un grupo de protistas conocidos como coanoflagelados. Los coanoflagelados son organismos unicelulares que poseen un flagelo rodeado por un collar de microvellosidades, que utilizan para capturar partículas de comida del agua. Esta estructura es sorprendentemente similar a las células de los coanocitos, que se encuentran en las esponjas, los animales más simples que conocemos. Esta similitud sugiere que los coanoflagelados y los animales comparten un ancestro común.
Los primeros animales probablemente se desarrollaron en ambientes acuáticos, donde las condiciones eran favorables para la vida multicelular. La multicelularidad ofreció ventajas evolutivas significativas, como el aumento de tamaño, la especialización celular y la capacidad de explotar diferentes nichos ecológicos. Estos primeros animales eran probablemente organismos blandos, similares a las esponjas, que vivían en el fondo del mar, filtrando partículas de alimento del agua que fluía a su alrededor.
Además, el registro fósil y los datos moleculares han proporcionado evidencia adicional que respalda la hipótesis de que los animales se originaron a partir de protistas heterótrofos. Los registros fósiles más antiguos de animales datan de aproximadamente 600 millones de años y pertenecen a un grupo conocido como la biota de Ediacara, que incluye organismos de cuerpo blando con formas variadas, algunos de los cuales pueden representar formas tempranas de vida animal.
Es importante destacar que el estudio del origen de los animales no solo se basa en la evidencia fósil, sino también en la genética comparativa. Al analizar los genomas de los animales y compararlos con los de los protistas, los científicos han identificado genes específicos que son exclusivos de los animales, lo que proporciona una visión más clara de cómo pudo haber ocurrido la transición de protistas unicelulares a animales multicelulares.
En resumen, la opción más aceptada por la comunidad científica es que los animales se originaron a partir de protistas heterótrofos, específicamente de ancestros relacionados con los coanoflagelados. Esto nos da una idea de cómo la vida en la Tierra ha evolucionado desde formas simples, unicelulares, a las complejas y diversas formas de vida animal que vemos hoy en día.