Dentro de la historia del Perú se conoce como el "día de la dignidad nacional":
a) Al retorno de la democracia
b) A la declaración del día del campesino
c) A la ocupación militar de La Brea y Pariñas
d) A la recuperación de Tacna
e) La expulsión de Belaúnde
Resolución:
El "día de la dignidad nacional" en la historia del Perú se refiere específicamente a la ocupación militar de La Brea y Pariñas, por lo tanto, la respuesta correcta es la opción c) A la ocupación militar de La Brea y Pariñas. Es importante entender este evento en su contexto histórico para apreciar su relevancia y las implicancias que tuvo en el desarrollo político y económico del país.
El 9 de octubre de 1968, durante el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, se llevó a cabo la ocupación militar de los yacimientos petrolíferos de La Brea y Pariñas, ubicados en la región de Talara, Piura. Estos yacimientos eran operados por la International Petroleum Company (IPC), una subsidiaria de la estadounidense Standard Oil. Esta acción marcó el inicio de una serie de políticas nacionalistas y reformistas que caracterizaron al gobierno militar de Velasco.
Para comprender plenamente el significado de este evento, es necesario retroceder algunos años y examinar el contexto que llevó a esta acción. Durante la primera mitad del siglo XX, la economía peruana estuvo fuertemente influenciada por intereses extranjeros, especialmente en sectores estratégicos como la minería y el petróleo. La IPC había estado operando en La Brea y Pariñas desde principios del siglo XX, y su presencia en el país se había convertido en un símbolo del control extranjero sobre los recursos naturales peruanos.
El contrato original entre el gobierno peruano y la IPC había sido objeto de controversia durante décadas. Se alegaba que los términos del contrato eran desfavorables para el Perú y que la empresa no pagaba los impuestos adecuados ni cumplía con sus obligaciones contractuales. Esta situación generó un sentimiento de malestar y una demanda creciente por una mayor soberanía sobre los recursos naturales del país.
El golpe de Estado del 3 de octubre de 1968, liderado por el general Juan Velasco Alvarado, derrocó al presidente Fernando Belaúnde Terry y estableció un gobierno militar que se autodenominó "Revolución Peruana". Velasco y su junta militar promovieron una serie de reformas radicales destinadas a transformar la estructura económica y social del país. Entre estas reformas, la nacionalización de los recursos naturales ocupó un lugar destacado.
La ocupación militar de La Brea y Pariñas fue una manifestación concreta de esta política. Al tomar control de los yacimientos petrolíferos, el gobierno de Velasco buscaba recuperar la soberanía sobre los recursos naturales y asegurar que sus beneficios fueran aprovechados por el país. Este acto fue ampliamente celebrado por sectores nacionalistas y progresistas como una reivindicación de la dignidad nacional y un paso hacia la independencia económica.
El 9 de octubre fue declarado "Día de la Dignidad Nacional" en conmemoración de este evento. La nacionalización del petróleo se convirtió en un emblema del gobierno de Velasco, y aunque su régimen tuvo tanto defensores como detractores, no cabe duda de que dejó una huella profunda en la historia política y económica del Perú.
En términos de su legado, la ocupación de La Brea y Pariñas y las políticas de nacionalización que le siguieron tuvieron efectos duraderos. Por un lado, contribuyeron a un sentido de orgullo nacional y a la percepción de que el Perú podía controlar y gestionar sus propios recursos. Por otro lado, también generaron tensiones con los Estados Unidos y otros actores internacionales, y plantearon desafíos en términos de eficiencia y gestión estatal de los recursos.
En conclusión, el "día de la dignidad nacional" es un reflejo de un momento clave en la historia del Perú, cuando el país tomó una postura firme en defensa de su soberanía sobre los recursos naturales. Este evento no solo marcó el inicio de una serie de reformas profundas bajo el gobierno de Velasco, sino que también dejó un legado duradero en la identidad y la política económica del Perú.